La prevista desindexación del salario mínimo a multas y recargos es un paso importante, pero “muy tímido y muy lento”, afirmó el diputado Gustavo Madero Muñoz (PAN), al ser consultado por la prensa sobre el dictamen que mañana jueves podría votarse en el Pleno de San Lázaro.

“Vamos a un paso muy despacio para un tema tan angustiante, que es el ingreso de las familias que menos tienen y que México se ha quedado rezagado a niveles totalmente inaceptables”, indicó.

Con la aprobación de esa reforma legal, el salario mínimo de los trabajadores se podría incrementar de manera significativa, sin afectar otros aspectos.

Madero Muñoz rechazó que el eventual incremento al salario mínimo pueda afectar los intereses de los empresarios y señaló que “con 71 pesos (diarios) no se puede vivir y no se está cumpliendo el espíritu de la Constitución”.

La Comisión de Puntos Constitucionales aprobó la semana pasada el dictamen de la minuta del Senado sobre la desindexación del salario mínimo a multas y recargos y lo turnó para su discusión ante el Pleno.

Esta reforma es considerada como el primer paso para la recuperación del salario mínimo y el mejoramiento en la calidad de vida de amplios sectores sociales, ya que se plantea su desvinculación como instrumento para la medición de multas, pagos de servicios, y la habilitación de una nueva unidad que guíe las transacciones y los intercambios en la economía del país.

De aprobarse por el Pleno, la reforma será turnada a las legislaturas estatales, ya que por ser una reforma constitucional requiere de la aprobación de la mayoría de los congresos locales.