Por: Rene Ortiz

Martha Verónica Escárcega Bobadilla, la profesora-investigadora más joven de la Facultad de Química (FQ) de la UNAM explicó que la química supramolecular estudia las interacciones que no son covalentes, es decir, los vínculos entre moléculas y de éstas con su medio, el disolvente,  por lo que con está rama busca diseñar nuevos materiales, fármacos y procesos de catálisis.

Su proyecto innovador ganó la beca L’Oréal-UNESCO-CONACYT-MC para las Mujeres en la Ciencia 2015, en el cual explica que las moléculas altamente regulables llamadas fosfinas, son muy flexibles y funcionan como anfitrionas, al hacerse una “catálisis supramolecular, se logra una catálisis más eficientes y se obtienen materiales, fármacos y cosméticos de alto valor agregado” informó la investigadora.

“Creamos los bloques constructores o moléculas, como en un juego de lego. Para diseñarlos hacemos estudios a nanoescala y microscopia electrónica. Con estos bloques dependiendo de lo que obtengamos veremos las diferentes aplicaciones”, recalcó.

Explicó que la química supramolecular parte de una molécula “anfitrión”, cuyas propiedades se regulan por medio de las interacciones con sus pares. Este proceso ocurre mediante otra “huésped” que regula al anfitrión y así podemos traducirlo a una aplicación de catálisis, pero con una regulación más fina.

Los estudios parten de lo experimental y se diseñan en el laboratorio. Al encontrar la estructura supramolecular se recurre a la química teórica para conocer las interacciones y qué las regula. Después los modelos de computadora ayudan a ver lo que sucede, especificó

“Seguimos modelos naturales , hacemos una versión sintética en el laboratorio y usamos transformaciones químicas para modificar la funcionalidad de las moléculas”, resumió.

Por último aseguró que esta área multidisciplinaria y aplicada, tiende a ver la química en conjunto, no separada por áreas. La química supramolecular está estrechamente relacionada con las ciencias de materiales, la biología, la medicina y la ingeniería.