Por: Araceli Isidro

“Un negocio ilegal de tantos millones de pesos, indudablemente representa intereses no sólo para los que ordeñan y venden la gasolina, sino para quienes permiten que este delito se siga cometiendo y, con él, varios más, como asaltos, violaciones y asesinatos de civiles y uniformados, como los que nos han indignado y conmovido en los últimos días”, dijo Ricardo Anaya Cortés, presidente del Partido Acción Nacional (PAN).

Anaya Cortés responsabilizó al Gobierno Federal por la toma clandestina de combustible que realizan los “huachicoleros” de los ductos de  Petróleos Mexicanos (Pemex),  dijo que es culpable “por permitir que este tipo de grupos criminales se fortalezcan, pues su posicionamiento sólo puede explicarse por la corrupción e impunidad”.

Las declaraciones se realizan después del enfrentamiento ocurrido el tres de mayo, alrededor de las 20:30 horas en el  Palmarito, Puebla, entre militares y  “huachicoleros”, donde perdieron la vida cuatro integrantes de infantería del Ejército Mexicano y tres presuntos agresores.

De acuerdo con información de la Secretaria de Defensa Nacional (SEDENA),  personal de la Zona Militar 25-a se dirigió al poblado del Palmarito, tras recibir una alerta de “toma clandestina de combustible”. Al llegar fueron recibidos con disparos.

Pemex calcula que el negocio de sustracción ilícita de combustible dejaba 150 mil pesos diarios entre 2011 y 2014, sin embargo, en los últimos dos años esta cifra se aproxima a los 2 millones de pesos por día, tan sólo en Puebla, estado gobernado por Antonio Galy Fayad miembro del PAN.

El presidente del PAN    exigió al Gobierno Federal atender y resolver este problema desde la raíz y mostró su respaldo a Galy Fayad porque considera correctas  las acciones que está implementando para contrarrestar este delito.