Por: Patricia Ramírez

Ante el asesinato de Miriam Elizabeth Rodríguez Martínez, representante del Colectivo de Desaparecidos en San Fernando, Tamaulipas, cometido la noche del pasado 10 de mayo, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) manifestó su indignación por el homicidio y solicitó a las autoridades del estado realizar una investigación exhaustiva y rápida para encontrar a los responsables, proceso en el cual se mantendrá atenta en el avance de los resultados.

Además, solicitó apoyo y medidas de protección para los familiares y compañeros integrantes del colectivo, ya que señala como una obligación de los tres niveles de gobierno el promover la seguridad y prevenir más actos que violen los derechos humanos, principalmente los cometidos hacia defensoras y defensores de los derechos humanos.

“Se trata de la muerte de una defensora que decidió y tuvo el valor de romper el silencio ante la desaparición y muerte de su hija, que dedicó sus esfuerzos a localizar sus restos y que tuvo la valentía de identificar a los responsables. Este hecho condenable ocurre precisamente el día en que se festeja a las madres en México”, expresó la Comisión.

De acuerdo con la Recomendación General 25 Sobre agravios a personas defensoras de derechos humanos de la CNDH, se manifiesta necesaria la intervención del Estado para involucrarse en la investigación y procuración de justicia con la finalidad de evitar las agresiones y garantizar el libre derecho de la defensa de los derechos humanos.

Miriam Elizabeth Rodríguez Martínez, se convirtió en activista desde 2012 cuando su hija Karen Alejandra Salinas Rodríguez fue secuestrada y dos años después encontrada muerta en una fosa clandestina.