Por: Redacción/

En la Constitución Mexicana existen “lagunas legislativas” que privan a la ciudadanía de la posibilidad de decidir sobre las negociaciones o pactos que lleve a cabo nuestro país de cualquier tratado internacional en materia comercial, económica y de energía, como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), por lo que es necesaria una reforma que permita las consultas populares al respecto, aseguró la diputada Rocío Nahle García.

“Propongo que en la renegociación del TLCAN y de todos los tratados comerciales, en casos tan importantes como el sector energético que hoy pretende Donald Trump meter a la renegociación, sean sometidos a consulta popular por seguridad nacional”, sostuvo.

Ante el pleno de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, la Coordinadora del Grupo Parlamentario de Morena presentó, el pasado 16 de agosto, una iniciativa para adicionar un párrafo al numeral 3, de la Fracción VIII, del Artículo 35 de la Constitución Política de México en ese sentido.

“Serán sometidos a la ratificación en consulta popular los tratados internacionales en materia de integración comercial, económica y energética, negociados por el Ejecutivo Federal y aprobados por el Senado de la República, de conformidad con lo establecido en el párrafo segundo del Artículo 76 de esta Carta Magna”, puntualizó.

La legisladora federal por Veracruz aseveró que actualmente hay “un exceso en la apertura comercial” de México con el mundo, especialmente con Estados Unidos, y un ejemplo de ello es que el intercambio del sector agrícola ha empobrecido a más población y generado un estado de inseguridad alimentaria a lo largo de nuestro país, que empeora año con año.

Nahle García recordó que en 1994 México era prácticamente autosuficiente en materia de alimentación, y que ya en 2014 se convirtió en importador neto de alimentos básicos, como resultado del impacto que ha generado el TLCAN.

“Desde la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el país ha importado alimentos por 275 mil millones de dólares, 80 por ciento de los cuales proviene de Estados Unidos, mientras se incrementa el número de mexicanos con deficiencia alimentaria y el campo nacional se encuentra en el abandono, transformado en una enorme fábrica de pobres”.

Lamentó que pese a la privilegiada posición geográfica de México y la riqueza de recursos naturales, que le permiten cosechas agrícolas abundantes, desde la entrada en vigor del TLCAN, nuestra nación importa el 75 por ciento del consumo nacional de arroz, 30 de maíz y 42 de trigo –tres de los cuatro granos básicos a nivel mundial.

La diputada Rocío Nahle apuntó que México también adquiere cárnicos, lácteos y semillas, entre otros, mientras que la venta hacia el extranjero se limita a hortalizas, plantas, raíces y tubérculos; frutas, bebidas y vinagre.

Por último, dejó ver que la postura de Morena es clara y democrática para garantizar la seguridad social y alimentaria: “Los tratados internacionales en materia comercial, económica y energética sí deben ser sometidos a ratificación y muchos temas llevarlos a consulta popular”.

La iniciativa fue turnada a la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados.