Por: Rogelio Badillo

Desde el día anterior, las levitas oscuras con botonaduras doradas, las camisas y blusas blancas, corbatas negras, zapatos y pantalones blancos, los tocados y  kepies, las fajillas y las fornituras, se encontraban listas. Los espadines, en el caso de los oficiales, ya estaban relucientes, no podía faltar la limpieza de los mosquetones.

Los cadetes de la Escuela Médico Naval, se esmeraron en poner todo en orden para el desfile militar del 16 de septiembre.

La Secretaría de Marina Armada de México (SEMAR), permitió a Mugs Noticias, visitar las instalaciones del Heroico Colegio Militar, lugar donde cadetes de la Escuela Médico Naval, realizaron los últimos preparativos para formar parte de los contingentes.

Este miércoles miles de integrantes de las Fuerzas Armadas tenía solo un objetivo: cumplir la encomienda de la “Operación Patria”.

En el Heroico Colegio Militar, los jóvenes cadetes despertaron a las 03:30 horas, en la intimidad de los dormitorios, se respiraba un ambiente de respeto, cordialidad y solidaridad.

Hombres y mujeres despertaron dispuestos a servir a la Patria, se veían gustosos de representar orgullosamente a la institución que los ha arropado.

El clima cambió intempestivamente, las gotas de agua que caían del cielo, atacaban a los transeúntes que rondaban en las instalaciones militares. La lluvia no concedía tregua alguna, sin embargo, los cadetes no iban a detener sus aspiraciones por marchar.

Cuando se hace el toque de diana: es la hora de despertar. Hombres y mujeres, tendieron sus camas, se bañaron y regresaron a sus espacios para arreglarse y vestir el uniforme que les da tanto orgullo.

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En la sección  de mujeres, unas ayudaban a otras, peinaban su cabello entre ellas, la solidaridad se mostraba en sus rostros, también el nerviosismo, al ver que llegaron unas cuantas cámaras a registrar qué hacían.

La cadete aspirante segundo, Luisa Fernanda Martínez Rosas, aseguró que el desfile se preparó un mes antes, se practicaban tres horas diarias de instrucción militar y acondicionamiento físico; mencionó que solo son seleccionadas a participar las personas que tienen alto rendimiento escolar y una condición física óptima.

Saúl Escandón Villafán, cadete aspirante de primera, señaló que para poder participar en el desfile, es necesario ser de segundo año, los de primer año no pueden participar porque es un año de adoctrinamiento y adecuación.

Él pertenece a la banda de guerra, su uniforme se diferencia de los demás cadetes, porque tiene unos “golpes” que representan las notas musicales.

Durante el recorrido, Mugs Noticias se percató que las levitas, tienen cintas doradas en las mangas, algunas solo tienen una, y pueden llegar a ser tres bandas por cada manga. Son los distintivos que marcan las diferencias de rangos entre los cadetes. Aquella persona que porta tres cintas, es el rango más alto que un cadete puede tener y solo tienen derecho los alumnos de quinto año.

A las 06:00 ocurrió el pase de lista, las compañías se formaron, y recibieron instrucciones de su oficial a cargo. Media hora después, cuidando no ensuciar sus uniformes, se trasladaron a la avenida principal del complejo militar para abordar las unidades de transporte que los llevarían al Zócalo capitalino.

Los autobuses navales, salieron del Heroico Colegio Militar a aproximadamente 10 minutos después de las 07:00 horas, se enfilaron por la carretera Cuernavaca-México, para salir a Calzada Tlalpán, hasta llegar a la avenida 20 de noviembre y estacionarse en Izazaga, a unos metros del Claustro de Sor Juana.

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Poco a poco, los jóvenes cadetes, descendieron de los autobuses militares, se formaron de acuerdo a las indicaciones de sus superiores, y marcharon hacia el Zócalo de la Ciudad de México, por la Avenida 20 de Noviembre.

Durante el recorrido los jóvenes cadetes revisaron sus redes sociales, algunos escuchan música con sus audífonos, otros más preferían ir en silencio. Quizá concentrándose en lo que en futuros momentos debían hacer bien.

Se notaba su felicidad, se les veían las sonrisas, las emociones se podían notar a flor de piel. Algunos se tomaban fotografías, algunos familiares se acercaron a saludarlos, abrazarlos, la alegría se respiraba.

De repente, se escuchó, la orden de formarse, y avanzar hacia la Plaza de la Constitución…