Por: Melisa carrillo y Araceli Isidro/

“La vida es como montar en bicicleta.

Para mantener el equilibro hay que seguir pedaleando”

Albert Einstein

La bicicleta es un vehículo de dos ruedas unidas por un tubo, para lograr movilidad es necesario poner en marcha los pedales y maniobrar el volante para cambiar de dirección según se requiera. Es considerada, también, el medio más ecológico de transporte, se han construido espacios para quienes la utilizan, pero su uso ha generado otro tipo industrias, específicaciones y hasta expectativas que poco se creería hace unos años, lo que la ha transformado en posibilidades infinitas de negocio, y también en posibilidad de ser contaminantes y competir en las calles directamente con motocicletas.

Ahora hay bicicletas  con motores a gasolina, baterías eléctricas recargables, que nos hacen pensar, y los desechos que generan a dónde van. Recorramos la historia y negocios que han emergido como parte de la bñusqueda de transporte ecológico.

Abordar una bicicleta  acumula un sin número de experiencias: diversión y tranquilidad por moverte en distintos sitios, adrenalina por el aumento de velocidad, miedo por algún daño, dolor físico y hasta sufrimiento después de una caída.

“Pedalea, pedalea, no te detengas”, son las indicaciones de quien enseña a otro a andar en bicicleta, además de que suelen correr detrás de su alumno para evitar que se impacte por no haber logrado el equilibrio.

Los primeros resultados de montar una bici pueden ser raspones, moretones y llanto, por ello hay otra forma de aprender y es anexar llantas de menor tamaño en los laterales de la rueda trasera, así, después de un tiempo, el conductor se acostumbra y mantiene el equilibrio.

HISTORIA Y TIPOS DE BICICLETAS   

El uso de la bicicleta no es actual, se piensa que la primera la creó el Barón von Drais entre 1816 y 1818, era similar a la que hoy conocemos, pero no tenía pedales, se impulsaba empujando con los pies y no podía cambiar de dirección.

1836 Pierre y Ernest Michaux produjeron en París el velocípedo francés, contaba con un manubrio y pedales ajustados al centro de la rueda delantera, tres años después el escoses Kirkpatrick Macmillan construyó el pedaleador con la llanta trasera de mayor tamaño.

El desarrollo final de la misma se realizó entre 1870 a 1885, estuvo en manos del inglés John Kemp Starley, quien complementó la idea del velocípedo de Pierre y Ernest Michaux. Esta versión “tuvo los sistemas de las bicicletas actuales: rueda trasera, cadena y piñón, manubrio, balines en las masas, tubo de metal ligero”, de acuerdo con el Manual del Ciclista Urbano de la Ciudad de México.

Infografía por Melisa Carrillo y Araceli Isidro

TIPOS DE BICICLETAS / UNA BICI CASI MOTO 

Sobre la avenida Plutarco Elías Calles, una vía caracterizada por sus amplios y verdes camellones, y entre el abanico de locales comerciales, se encuentra el establecimiento de bicicletas motorizadas Cassimoto, propiedad de Alejandro Rodríguez Salazar, un restaurador empedernido y amante de las cosas antiguas.

Cassimoto comenzó hace aproximadamente 10 años, cuando el señor Alejandro descubrió que existía un tipo de bicicletas con motor, lo cual le pareció muy interesante porque combinaban sus dos pasiones, las bicicletas y las motocicletas.

Para ese entonces Rodríguez Salazar ya contaba con experiencia reparando coches, gracias al taller en el que trabajaba con su padre: “Desde chavo mi papá arreglaba sus coches y me ponía a asentar válvulas con una gomita, antes las válvulas las tenías que golpear para que asentaran o emparejaran, era como un juego para mí”.

Por lo que tomó la decisión de mandar pedir un motor y construirse su propio modelo. Este sería el nacimiento de las Cassimotos.

Las Cassimoto son bicicletas a las que se les adapta un motor de 80 cc, con capacidad para dos litros de gasolina, con un rendimiento de 60 kilómetros. El tiempo de vida del aparato es de tres años con una utilidad de 20 kilómetros diarios.

Las bicicletas que el señor Rodríguez Salazar restaura y acondiciona para convertirlas en cassimotos, cuentan con características especiales que permiten a sus compradores la adquisición de un producto vintage con una potencia de tres caballos de fuerza que puede alcanzar una velocidad de 50 km/h, y resistir hasta 250 kilogramos.

“La motocicleta tiene ventajas ante la cassimoto, puedes avanzar más rápido y meterte en carriles de mayor velocidad, aquí no tienes que utilizar las vías del ciclista, pero si tu recorrido es poco, tu área de estacionamiento poca ahí se recomienda la cassimoto, para distancias no muy largas.

“Las motonetas y las cassimoto son casi lo mismo, son de una sola velocidad, no desahogas el motor.

“Las cassimoto son una bicicleta que te asiste, no son una moto, por eso el nombre, todo el mundo cree que ¡ah! ya lo prendo y es una moto y no es así, tienes que pedalearle”.

Además del diseño y creación de este tipo de vehículos, los poseedores de una bicicleta común pueden solicitar a los trabajadores de Cassimoto las instalación de un motor para convertirla en una bicicleta motorizada.

El impacto ecológico de las bicicletas Cassimoto aún no ha sido medido, pero su creador afirma que el uso del motor es de una octava parte de lo que utiliza un coche. “Ayudas a bajar la contaminación aunque esto es un motor  de combustión, pero no es igual que un coche, estás en el alto y el coche está prendido y en éste no; lo apagas y tienes que arrancar con pedales y en las bajadas apagas el motor para que bajes con pedales”.

La utilización de estos productos es recomendada para todas las personas que tengan que recorrer distancias cortas dentro de la ciudad, en un vehículo original.

Un comprador interesado en la adquisición de una Cassimoto puede elegir entre los 32 modelos existentes, y tres tipos de motor, de dos tiempos, cuatro tiempos y de cuatro tiempos con transmisión, o personalizar completamente su producto para una mayor satisfacción.

Algunas de las ventajas que se pueden obtener al utilizar una Cassimoto son la realización de ejercicio, ayudando al sistema cardiovascular, un mantenimiento económico y un ahorro en espacio, tráfico y movilidad. Hasta este momento, este tipo de transporte aún no se encuentra regulado por la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema).

“Todo lo que reglamentamos lo hacemos para beneficio, en este caso de las autoridades, entonces cuando reglamenten esto va a ser como todo, en lugar de beneficiar distorsionan, y entonces ponen trabas para obtener dinero. Si fuéramos otro tipo de personas si estaría bien que se reglamentara, pero como no somos ese tipo de personas, ahorita no conviene que reglamenten el uso de la bicicleta como tal”, comentó Rodríguez Salazar.

El local inaugurado el 5 de enero de 2013, permanece instalado en avenida Plutarco Elías Calles #1035, entre las calles Luis Inclán y Rubén M. Campos, en la colonia Villa Cortés, delegación Benito Juárez, donde recibe a los compradores de lunes a sábado en un horario de las 9:00 a 18:00 horas.

 

Fotografìa: Mugs Noticias.

LA BICICLETA COMO MEDIO DE TRANSPORTE EN LA CDMX

La bicicleta se ha convertido en un medio de transporte sustentable, es decir que su impacto ecológico es menor a la de los vehículos convencionales. Su uso se ha incrementado en los últimos años, con ello la necesidad de vialidades óptimas para el traslado, el número de accidentes y decesos por la falta de una cultura vial que involucre a ciclistas, peatones y automovilistas.

En 2007 en la Ciudad de México se construyeron las primeras ciclovías o carriles confinados sólo para bicicletas, en la actualidad hay 25 con un total de 170.11 kilómetros para transitar.

ACCIDENTES DE CICLISTAS 

En cuatro años se contaron 1026  accidentes de ciclistas, de 2014 a 2016 los números han llegado a aumentar hasta en un  437 por ciento y en lo que va de este año hay un 92 por ciento del total que se registró en 2014 con 111.

Del total de los accidentes 2014 representa el 10 porciento, de enero a marzo fueron los meses con mayores incidentes. El 2015  es el 23 por ciento, donde noviembre y diciembre fueron el periodo de decisivo.

El año 2016 es el 47 por ciento del total, las cifras detallan que en los doce meses los accidentes se mantuvieron entre 33 y 52 casos. Hasta mayo de 2017 se tiene un registro del 20 por ciento, donde los  accidentes llegan a los 51 asuntos.

Los accidentes por años incrementaron de 2014 a 2015 en un 113 por ciento, para 2016 un 336 por ciento y en lo que va de 2017 se presenta el 91 por ciento de lo que se contó en 2014.

Infografía por Melisa Carrillo y Arace Isidro

PROGRAMAS QUE FOMENTAN EL USO DE LA BICICLETA EN LA CDMX 

ECOBICI 

De 2010 a 2017 el programa ecobici ha generado un ingreso total de 201millones 603 mil 341 con 33 centavos, los cuales son destinados a la “adquisición y/o contratación de bienes y servicios vinculados con temas de movilidad ciclista”, de acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA).

De acuerdo con las cifras en lo que va de 2017 el programa ha generado un total de 13 millones 238 mil  619 pesos. El 2015 reportó un alza con 46 millones 37 mil 244 pesos, pero para el siguiente año la cifra disminuyó en un 4 porciento.

Robo de bicicletas ecobici

De 2010 a 2017 el número de bicicletas ecobici reportadas como robadas es de 104, de las cuales se pudo recuperar un 52 por ciento que representa un total de 54 equipos.

El año que reportó un número mayor de robos fue 2010 con el 33 por ciento de los caos, de ahí le sigue 2011 con  un total de 16 por ciento y 2016 con un conteo del 14 por ciento.

Paseo dominical 

“Muévete en Bici” es un programa que promueve el uso de la bicicleta en la Ciudad de México, la propuesta de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) inició en mayo de 2007.

Se trata de recorridos dominicales donde a los ciclistas se les brida apoyo vial, atención médica, servicio mecánico, traslado de bicicleta en el metro con el programa “tu bici viaja en el metro”.

Rueda seguro

“Rueda seguro” es un programa dirigido a los ciclistas que ofrece el 10% en costos por asistencia sanitaria, apoyo con ambulancias, orientación médica telefónica, asistencia por rotura de llantas y rines, asistencia funeraria y de fallecimiento accidental.  

Las personas menores y mayores de edad pueden afiliarse al programa, lo único que necesitan es un comprobante de domicilio.