Por: Redacción/

La Alta Comisionada para los Derechos Humanos ha instado este sábado a todas las partes con influencia en Yemen, la coalición dirigida por Arabia Saudita, las fuerzas hutíes y todos los que suministran armas en este conflicto, “a tomar inmediatamente las medidas para terminar el sufrimiento de los civiles en Yemen”.

Michelle Bachelet muestra su indignación por el “coste inadmisible” que la escalada de las hostilidades en Hodeida está acarreando a la ya “profundamente atemorizada y hambrienta” población en Yemen.

Por ello, Bachelet llama a un inmediato cese de la escalada militar, que puede exacerbar la catastrófica situación alimentaria de 14 millones de personas en todo el país. En concreto, pide a la coalición dirigida por Arabia Saudita retirar las restricciones para la entrada en Yemen de la indispensable ayuda humanitaria de una forma inmediata y segura.

La Alta Comisionada extiende a todas las partes la obligación de garantizar el acceso de la ayuda humanitaria a los civiles.

“Las Convenciones de Ginebra estipulan que todos los Estados, incluidos aquellos no implicados en el conflicto armado, tienen la obligación de tomar medidas para asegurar el respeto de estas Convenciones por las partes en conflicto. Condicionar, limitar o rechazar el suministro de armas es una medida”, asegura Bachelet.

De acuerdo con información recabada por la Oficina de los Derechos Humanos, entre el 31 de octubre y el 6 de noviembre se llevaron a cabo al menos 110 bombardeos aéreos sobre Hudeida, Saáda y Saná. Desde entonces, se han intensificado.

Un respiro a la población
“La coalición saudí y las fuerzas pro Hadi, las fuerzas hutíes y aquellos que suministran armas u otro apoyo a las partes en conflicto, todos tienen el poder o la influencia para acabar con el hambre y las matanzas de civiles, para dar un respiro a la población de Yemen”, asegura Bachelet.

Aviones de guerra de la coalición han sobrevolado a baja altitud la ciudad de Hodeida desde el jueves por la mañana, mientras las fuerzas hutíes han lanzado contra estos misiles y morteros, y la violencia continuaba en las calles. Se calcula que alrededor de 445.000 personas se han desplazado de la ciudad desde principios de junio.

“Las violaciones de una de las partes en el conflicto no dan un cheque en blanco a las otras para responder de cualquier forma. Incluso las guerras están reguladas por la ley y todas las partes están obligadas a respetar las leyes internacionales y los derechos humanos”, afirma la Alta Comisionada en un comunicado emitido en Ginebra.

La Oficina de Derechos Humanos ha registrado 6,872 muertes de civiles en Yemen y heridas a otros 10.768. La mayoría de los heridos han sido causados por los bombardeos de la coalición que dirige Arabia Saudita.