Por: Redacción/

La UNAM se ubica en los rankings internacionales como la mejor universidad de Latinoamérica “gracias a que somos nosotros quienes definimos nuestras metas, cómo ingresan los alumnos, cómo educamos y promovemos a los estudiantes, así como los temas que investigamos y la manera en que difundimos la cultura”, afirmó el rector Enrique Graue Wiechers.

Estas decisiones son el ejercicio de su autonomía y lo que ha hecho mejorar a esta casa de estudios. Son fruto del trabajo constante, crítico, reflexivo y libre de su comunidad académica.

Al acudir al último informe de labores de la directora del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm), Patricia Ostrosky, el rector Graue recordó que hace unos días se publicó un ranking en el cual la UNAM se colocó como la primera de Latinoamérica, aunque esta institución no trabaja para dichos listados.

Los rankings, explicó, miden diferentes indicadores, pero no el impacto de las universidades. En los primeros 10 lugares generalmente se encuentran instituciones elitistas, con pocos estudiantes, y dedicadas, principalmente, a la investigación.

Del sitio 11 al 200 están las otras universidades importantes del mundo, que han ido mejorando. “Hoy somos la mejor universidad de Latinoamérica, pero la UNAM no trabaja para los rankings, trabaja para mejorar constantemente”, insistió.

Graue Wiechers subrayó que los universitarios pueden estar orgullosos de que por décadas han defendido la autonomía, y en ello insistirán.

“Estoy seguro que la sociedad lo reconocerá, que nos defendería si nuestra autonomía es amenazada; que los universitarios la defenderíamos con todo si pretenden tocarla, porque de otra forma no podríamos progresar”, remarcó.

En ese contexto es en el que se inscribe el informe del IIBm, que en los últimos ocho años obtuvo nueve patentes; sus investigadores duplicaron el número de los artículos publicados en revistas indizadas y desarrollaron dos laboratorios nacionales: el de Recursos Genómicos y el de Citometría, entre otros resultados.

“Esto es resultado de poder decidir el rumbo, de mejorar constantemente, de relacionarse con los problemas de salud del país y sus líneas de investigación; es producto del trabajo hecho con la decisión de ser mejores para México, y es el rumbo que debemos seguir”, concluyó el rector de la UNAM.