Por: Redacción

En el marco de una noche despejada y en un ambiente familiar y festivo se realizó en las Islas de Ciudad Universitaria el evento astronómico más importante de México y América Latina: la Noche de las Estrellas.

Miles de asistentes a esta fiesta de divulgación científica se sumaron a las distintas actividades: ciclos de conferencias con la participación de reconocidos astrónomos de la UNAM, proyecciones digitales, pero sobre todo, para observar a plenitud con telescopios instalados para la ocasión y con la asesoría de los expertos, las maravillas del universo.

El tema de este año fue la recuperación de los cielos oscuros “porque en los ambientes urbanos hemos perdido la capacidad y la conexión con el cielo para observar las estrellas todos los días”, indicó el Coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, William Lee, durante la inauguración del evento.

Esta es una “gran fiesta de la ciencia, la tecnología, la comunicación, la educación; es reunirnos con el cielo”, señaló José de Jesús González, director del Instituto de Astronomía (IA). Mientras que el director general de Divulgación de la Ciencia, José Franco, resaltó la “esplendorosa y limpia noche para observar a la Luna, a Venus, a Marte y hasta a Mercurio”.

Por su parte, Jaime Urrutia Fucugauchi, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, destacó el interés que ha despertado la Noche de las Estrellas a lo largo de varios años. “Es uno de los programas emblemáticos y más exitosos, y es el que reúne mayor participación no sólo aquí en las Islas de Ciudad Universitaria, sino en las más de cien sedes que tenemos a lo largo del país en todos los estados”.

En la conferencia La Luna, nuestra compañera cercana, la astrónoma y divulgadora científica de la UNAM, Julieta Fierro, habló de las características de este astro, cómo se forman los cráteres de impacto en ella y explicó cómo nos sirve para la cuenta del tiempo. “La Luna nos da luz, nos marca los ciclos del tiempo, produce mareas, en fin, tiene una gran influencia sobre la Tierra”, indicó.

En la conferencia HAWC, un observatorio de rayos gamma mexicano único en el mundo, Magdalena González Sánchez, investigadora del IA, señaló que este proyecto fue creado para identificar rayos gamma y cósmicos. El observatorio se localiza a cuatro mil cien metros sobre el nivel del mar, entre Veracruz y Puebla. Es producto de una colaboración entre México y Estados Unidos y participan cuatro institutos de la UNAM: Astronomía, Ciencias Nucleares, Física y Geofísica.

Por su parte la geógrafa Bertha Vázquez Román del IA se refirió al origen de nuestro sistema solar y cuáles han sido los viajes espaciales que se han realizado, qué sondas se han enviado, con qué motivo y cómo funcionan. Ofreció una breve explicación del origen de nuestro sistema solar, que tiene una edad de 4.6 billones de años. “Nació a partir de una nebulosa solar que fue perturbada, modificada o alterada por otro objeto que puedo haber sido una explosión de una supernova”, explicó.

Una nube de gas (constituida principalmente de hidrógeno, nitrógeno, otros componentes de polvo y algunos fragmentos rocosos) fue golpeada por una explosión de una supernova. Primero se formó el Sol, después, con choques de fragmentos rocosos, surgieron los planetas Mercurio, Venus, Tierra y Marte. Al exterior se formaron los más grandes y menos densos, constituidos por gases, explicó Vázquez Román.