Por: Redacción

La Comisión de Puntos Constitucionales aprobó por 25 votos a favor y una abstención el dictamen a la minuta, enviada por el Senado de la República, en materia de Reforma Política al Distrito Federal, con el que se modifican 54 artículos de la Carta Magna y se derogan dos, para darle a la capital igualdad jurídica con las demás entidades del país y otorgarle obligaciones y facultades prerrogativas.

El diputado presidente del órgano legislativo, Daniel Ordoñez Hernández (PRD), destacó que con la enmienda se crearán poderes locales en el DF que sustituirían a sus actuales órganos de gobierno. Por otra parte, se le dará a esta entidad la posibilidad de contar con una Constitución Política y no sólo con un estatuto de gobierno.

Su Asamblea Constituyente se alineará al Pacto Federal, podrá crear la primera Carta Magna del DF y tendrá la posibilidad de adoptar un régimen residual de competencias, idéntico al de los estados y no inverso, como el que se tiene hoy en día.

Se crearán las alcaldías como órganos político-administrativos en el DF, integradas por un alcalde y un consejo, ambos electos por voto universal libre, secreto y directo, para un periodo de tres años.

La legislatura de la Ciudad de México, además, podrá expresar la conveniencia o inconveniencia de erigir un nuevo estado dentro de su territorio.

Se suprime la facultad del Presidente de la República para conceder indulto a reos sentenciados por delitos del orden común en la Ciudad de México, así como la de la Cámara de Diputados para pronunciarse en definitiva sobre la declaratoria de procedencia respecto de los diputados de la Asamblea Legislativa, del Jefe de Gobierno y del titular de la Procuraduría General de Justicia del DF, dándoles un trato igual sobre sus homólogos de los estados.

Además, se deroga la facultad del Senado de la República para nombrar y remover al Jefe de Gobierno del DF. Este funcionario público podrá designar o quitar al servidor al mando directo de la fuerza pública local.

Se plantea que la Ciudad de México cuente con organismos constitucionales autónomos que la Carta Magna prevé para todas las entidades federativas. Asimismo, la reforma dispone la creación del Consejo de Desarrollo Metropolitano, conforme a una ley que emita el Congreso de la Unión.

La Asamblea Constituyente, de carácter honorifico, precisó Ordoñez Hernández, se integrará con diputados designados de dos formas: 60 por elección directa a través del principio de representación proporcional, y 40 por designación de diversas instituciones del Estado: el Congreso de la Unión, el Ejecutivo federal y el Jefe de Gobierno del DF.

En la ronda de posicionamientos, el diputado Virgilio Caballero Pedraza (Morena) manifestó rechazo por la enmienda, ya que se le da al Ejecutivo federal, al Jefe de Gobierno y al Congreso de la Unión espacio, voz y voto en la elaboración de la Constitución Política de la Ciudad de México, mientras que las otras entidades de la Republica tienen la libertad de hacerlo independiente y soberanamente.

Es así, aseveró, porque “el partido en el poder y el bloque de la derecha pretenden recuperar el control político de la ciudad, mismo que no han podido lograr en las urnas, y que ahora quieren imponer desde el Constituyente”.

La diputada Soralla Bañuelos de la Torre (Nueva Alianza) destacó que con la reforma la Ciudad de México tendrá su propia Constitución Política, lo cual proporcionará estabilidad a las reglas que determinen la forma en que se ejerza el poder público del Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la propia capital y, a su vez, dotará de una herramienta para reconocer y proteger los derechos de los ciudadanos del aún Distrito Federal.

La reforma, sostuvo, conlleva grandes avances de autonomía a las demarcaciones que integran a la ciudad, que dejarán de ser administraciones unipersonales, abriéndose a la pluralidad de ideas. “Además, la Asamblea Legislativa se convertirá en un Congreso Local, por lo que adquirirá la facultad de aprobar o rechazar reformas constitucionales”, agregó.

Del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano, el diputado Víctor Manuel Sánchez Orozco calificó a la reforma de trascendente para el país, ya que dota a la ciudad de libertad constitucional. “La exclusión de considerar a esta parte de la República como una entidad federativa y la sujeción al Ejecutivo y al Legislativo, la colocaban en desigualdad frente a los otros estados del país”.

No obstante, dijo, tiene varios pendientes como la posibilidad que la da al Presidente de la República de destituir al secretario de Seguridad Pública, lo cual va en detrimento de la reforma que va en otro sentido; la falta herramientas de participación ciudadana y la desproporción del Constituyente que creará la nueva Constitución, pues no respeta el voto de los ciudadanos.

El diputado Jesús Sesma Suárez (PVEM) se pronunció a favor del dictamen, ya que atiende la necesidad de darle a la Ciudad de México una estructura jurídica autónoma. “La ciudad mantiene el equilibrio económico, político y administrativo del país”.

Reconoció la sensibilidad y esfuerzo de todos los grupos parlamentarios, pues, indicó, es un tema “por el que se ha luchado muchos años”.

De la bancada del PRD, el diputado Omar Ortega Álvarez señaló que la esfera de facultades de la ciudad siempre ha estado en debate en relación con las del gobierno federal. “Estamos frente a una oportunidad histórica de reconocer a los ciudadanos que habitan en la capital como depositarios de la soberanía nacional”.

Se reconocerá de forma integral a la ciudad, tal y como sucede con los otros estados de la República. “Es relevante que ahora el gobierno de las demarcaciones de la entidad estará a cargo de alcaldías”, añadió.

Por su parte, la diputada María Guadalupe Murguía Gutiérrez (PAN) señaló que su voto sería a favor, pues esta reforma permitirá que se democratice la Ciudad de México y se garantiza que sus habitantes disfruten sus plenos derechos fundamentales.

La aprobación dará congruencia al principio de progresividad, su gradual transformación y contribuirá para que la Ciudad de México posea una Constitución, asumiéndose con ello en una entidad federativa.

El diputado Braulio Mario Guerra Urbiola (PRI) afirmó que no es menor reformar 50 artículos y entrar a la discusión entre lo que significa la autonomía y la soberanía y con ello caminar a un modelo neoconstitucional, porque se define al Distrito Federal como una entidad federativa autónoma y, al mismo tiempo, se permite la creación de una Constitución para brindar a los ciudadanos la titularidad de sus derechos y obligaciones.

La aprobación permitirá dar representatividad popular y de derechos que pueden ejercer los ciudadanos; es fundamental decir que esta reforma tiene como espíritu corresponder el esfuerzo histórico que muchos legisladores han hecho para que los habitantes de la ciudad tengan acceso al desarrollo.

En tanto, Rene Cervera García (Movimiento Ciudadano) dijo que la reforma es una oportunidad y un gran avance para facultar a la ciudad con más gobernabilidad y eficiencia democrática. “Esta es la hora para dotar a la Ciudad de México de lo que le pertenece y para ello vamos a poner toda nuestra atención para que se convierta en una región competitiva y funcional como lo exigen sus habitantes”.

Consideró que la integración del Constituyente debe permitir que la Asamblea involucre a la ciudadanía y deje a un lado las designaciones, es decir, que sea legal y amplíe sus márgenes de legitimidad en todos sus aspectos.

La presidenta de la Comisión del Distrito Federal, diputada Cecilia Guadalupe Soto González (PRD), comentó que votar a favor el dictamen es considerar que los ciudadanos de la Ciudad de México estarán mejor con los avances representados en la reforma, y votar en contra sería considerar que es más favorable seguir tutelados por el Presidente de la República, el Senado y la Cámara de Diputados.

“Los avances que tendrá la democracia en la capital del país, serán de enorme significado, pues hoy los artículos constitucionales que definen cómo el país se constituye en una República, ignoran a los ciudadanos del Distrito Federal. Y el avance más importante está en la conformación de las alcaldías y concejales, ya que de esa manera se impedirá que vuelva a haber un control autoritario sobre la ciudad”, explicó.

El diputado Federico Döring Casar (PAN) calificó esta reforma como “la más importante para la Ciudad de México en los últimos 19 años”, al considerar que “viene a responder los anhelos democráticos de sus habitantes” y otorga facultades a los delegados quienes, actualmente, se atienen a decisiones de la Asamblea Legislativa.

“Hay un fraude a la democracia que hoy estamos resolviendo, porque no tiene sentido pedir el voto para ser una autoridad que solucione problemas y después enviar los problemas al Jefe de Gobierno. Es lo que intentamos arreglar con esta reforma”, sostuvo. Celebró que la reforma al DF haya sido consensada y no impuesta por “mayorías partidistas”, sino que llega en “un buen momento político”.