La Administración de Alimentos y Drogas (FDA) de Estados Unidos otorgó hoy su aprobación para el consumo humano al primer animal modificado genéticamente, al considerar al salmón AquAdvantage como alimento seguro.

El salmón AquaAdvantage fue desarrollado por primera vez en 1989 por la compañía AquaBounty Technologies.

Fue creado como un animal triploide con tres juegos cromosómicos en vez de dos, a fin de poder combinar las características del salmón del Atlántico, con la hormona reguladora de crecimiento del salmón del Pacífico y las particularidades anticongelantes del abadejo del océano.

La combinación genética permite al salmón AquaAdvantage acelerar su crecimiento, al crecer todo el año en lugar de hacerlo sólo durante la primavera y el verano.

El propósito de las modificaciones es aumentar la velocidad en la que el pez crece, sin afectar su tamaño final u otras cualidades. El salmón crece hasta el tamaño del mercado en 16 a 18 meses en lugar de tres años.

La FDA es la dependencia federal a cargo de regular los animales diseñados genéticamente con base en las disposiciones de la ley federal de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos para los nuevos medicamentos veterinarios, dado que el ADN combinado incorporado al animal cumple con la definición de un medicamento.

La FDA señaló en un comunicado que la aprobación del salmón se da tras una extensa revisión de la investigación científica sobre el mismo, a fin de determinar que el alimento era seguro para el consumo humano y que la introducción del ADN artificial era también segura para el propio pez.

La dependencia federal aseguró que el salmón genéticamente modificado es también tan nutritivo como el salmón del Atlántico y no biológicamente diferente.

Sin embargo, la aprobación de la FDA establece limitaciones a la compañía desarrolladora, al precisar que el salmón deberá producirse sólo en dos criaderos terrestres especializados en Canadá o Panamá.

Estas instalaciones están equipadas con múltiples barreras físicas para impedir que el pescado modificado genéticamente o sus huevos puedan escapar y encontrar camino a las aguas circundantes.

Los peces también son estériles de modo que incluso si lograran escapar, no serían capaces de reproducirse con el salmón silvestre.

Las plantas y animales modificados genéticamente constituyen un tema de intenso debate actualmente ante las preocupaciones por la seguridad de estos alimentos para el consumo humano.

Hasta el momento, la investigación apoya que los transgénicos actualmente en el mercado son seguros y no causan problemas de salud.

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