Por: Redacción

Como parte de un programa de intercambio cultural México-Japón, un grupo de jóvenes nipones acompañaron a las Brigadas Multidisciplinarias de Servicio Social Comunitario del Instituto Politécnico Nacional (IPN) a Oaxaca y Chiapas, con el propósito de llevar a la práctica en su país los conocimientos adquiridos.

Por primera vez, estudiantes extranjeros participaron directamente en estas actividades en las que pasantes y egresados de las carreras de ingeniería, arquitectura, medicina, enfermería, odontología, optometría, nutrición y turismo, ofrecieron servicios profesionales a comunidades con alto nivel de marginación en estos estados.

La directora de Egresados y Servicio Social del IPN, Margarita Rocío Serrano Barrios, informó que esta casa de estudios lanzó una convocatoria a un gran número de universidades de Japón, con la finalidad de realizar un intercambio cultural entre ambos países.

El equipo de japoneses conformado por los jóvenes Yuriko Kato, Eriko Sato, Takako Suzuki y Takaki Minamoto, solicitaron asistir a las Brigadas para conocer de primera mano cómo 2 llevan a cabo esta tarea los noveles profesionistas politécnicos. Explicaron que en su país no es obligatorio el servicio social para los egresados y por ese motivo les interesó conocer el caso de México.

Yuriko Kato, quien trabaja en la Ochanomizu University, en Tokio, señaló que en Japón no existe el mismo nivel de marginación, sin embargo, se apoya a las personas más necesitadas con trabajo voluntario. “En mi país sí hay necesidades, sobre todo en gente de la tercera edad, los jóvenes realizan labores altruistas aunque no tienen la obligación de hacer servicio social al terminar sus estudios”, comentó.

Por su parte, Eriko Sato trabaja en la Organización No Gubernamental Apple Seed (semilla de manzana), que se dedica a ayudar a familias con problemas económicos para que sus hijos puedan ingresar a una universidad.

Pretende realizar un programa que alimente a niños de escasos recursos con un modelo similar al que vio en estas brigadas, como pedir a los jóvenes egresados que apoyen este plan. En este sentido, Takako Suzuki, profesora asociada de la Kyushu University, en Fukuoka, comentó que encontró valiosos los conocimientos adquiridos en esta experiencia en el Valle Central de Oaxaca y los Altos de Chiapas, porque conoció personalmente cómo se llevan a cabo estas brigadas politécnicas de salud.

Por último, Takaki Minamoto que se dedica al comercio y al turismo en su país, expuso que como agente de viajes le interesó conocer este modelo de servicio social del Politécnico porque considera que al llegar más turismo a las poblaciones alejadas habrá un mayor flujo económico que beneficiará a sus habitantes.

En los cinco días que duró el recorrido por el sureste del país, el equipo japonés visitó el municipio de Zimatlán de Álvarez, Oaxaca, donde los brigadistas del IPN elaboraron un Plan de Desarrollo Urbano y después se dirigieron a Zinacantán, Chiapas.