Por. Redacción/

El primer naufragio se cobró unas 53 vidas y tuvo lugar en el mar de Alborán, ubicado en la parte más occidental del Mediterráneo, según informaron fuentes de organizaciones no gubernamentales. Un barco pesquero rescató al único superviviente de la tragedia que permaneció más de 24 horas a la deriva y actualmente recibe asistencia médico en Marruecos. Las tareas de búsqueda de posibles supervivientes las llevan a cabo barcos de rescate españoles y marroquíes.

Asimismo, la armada italiana informó de un segundo naufragio, en este caso en el Mediterráneo Central, en el que sobrevivieron tres personas y unas 117 se encuentran desaparecidas. La embarcación partió de las costas libias.

En ambos casos, ACNUR no ha podido verificar de forma independiente el numero de muertos.

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, indico que la tragedia a la que son sometidos los migrantes y refugiados en el Mediterráneo ha de cesar: “no podemos hacer la vista gorda ante el gran número de personas que mueren en el umbral de Europa. No se debe escatimar ningún esfuerzo ni impedir que se salven vidas en peligro en el mar”, declaró.

Según las cifras que maneja ACNUR, durante el año 2018 fallecieron 2262 personas intentando cruzar el Mediterráneo. Del mismo modo, la Agencia de la ONU mostró su preocupación por las restrictivas medidas adoptadas por algunos Estados cuyo objetivo es disuadir a las ONG de llevar a cabo operaciones de búsqueda y rescate, y pidió su inmediata supresión.