Por: Redacción

El diputado Julio Saldaña Morán (PRD) urgió a directivos de Petróleos Mexicanos (Pemex), al Ejecutivo federal y al Congreso de la Unión, a tomar medidas “en torno a la crisis y el descrédito financieros en que está hundida” esa empresa productiva del Estado.

La reforma energética, que se aprobó hace dos años, “no resolvió, sino agravó una situación que, de continuar por la misma ruta, llevará a la empresa a su inminente quebranto”, indicó el también secretario de la Comisión de Energía en un comunicado.

El diputado perredista advirtió que ese “problema no deriva sólo de un contexto internacional adverso, como lo hacen creer los directivos, con el desplome de los precios internacionales del crudo, sino que se suman los graves problemas de producción”.

Recordó que el pasado 24 de noviembre “la calificadora de riesgo financiero Moody’s rebajó la nota de Pemex de nivel A3 a nivel Baa1, debido a que los indicadores crediticios de Pemex continúan deprimidos, la producción continúa cayendo, los impuestos permanecen altos, y las necesidades de inversión de la compañía son financiadas con deuda”.

Saldaña Morán criticó la emisión de boletines de directivos y funcionarios federales “que rehúyan la realidad con un ´no pasa nada´” y agregó que “se conocen las distorsiones fiscal y financiera de Pemex, que ponen en riesgo su fortaleza y su aportación al crecimiento nacional”.

Las mismas calificadoras –agregó el diputado veracruzano— “pronostican reducción en la producción: 6.0 por ciento en 2015 y 3.0 por ciento en 2016. A este pronóstico se suma que la mayoría de los ingresos se destinarán al pago de impuestos y no a inversión para los próximos cinco años”.

Sostiene que “autoridades de Pemex respondieron que ya toman medidas: reducción de presupuesto, desinversión de activos no estratégicos, énfasis en actividades más rentables, búsqueda de asociaciones estratégicas, renegociación del sistema de pensiones y de contratación de servicios, y descubrimiento de nuevos yacimientos”.

No obstante, Saldaña Morán cuestionó la efectividad de estas medidas porque, por ejemplo, “la disminución del presupuesto mermó el gasto de inversión y modernización de la empresa, y la renegociación de las pensiones afectó derechos de los trabajadores”.

Resaltó la necesidad de que el Consejo de Administración de la empresa informe periódicamente su situación financiera y las medidas que lleva a cabo.

Asimismo, agregó, el Congreso de la Unión y sus órganos auxiliares, como el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, la Unidad de Control de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación y la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, deben dar seguimiento institucional a esas informaciones.

Julio Saldaña advirtió que “los legisladores no pueden rehuir sus responsabilidades en momentos en que está en riesgo el futuro de Pemex, como uno de los soportes de la economía nacional”.