Por: Risso Alberto

El presidente rumano Klaus Iohannis declaró este sábado que hay “indicios” de que se incumplieron las reglas de seguridad vigentes en la discoteca. Ya tenemos indicios que muestran que la reglamentación legal no se respetó”, declaró el presidente conservador. En tanto, el primer ministro socialdemócrata Victor Ponta convocó una reunión de ministros a las 10,30 (hora GMT) en la sede de gobierno.

En la discoteca Colectiv, en el centro de Bucarest, se encontraban hacia las 23,00 horas locales (21,00 hora GMT) cientos de jóvenes – entre 200 a 400 según diferentes testimonios – para un concierto de hard rock del grupo “Goodbye to Gravity”, que promocionaba su nuevo disco en la víspera de Halloween.

Tras producirse una explosión durante un espectáculo pirotécnico, según testigos citados por los medios locales, se desencadenó un violento incendio que provocó el pánico general entre la multitud.

Varios personas sufrieron heridas tras ser pisoteadas por la multitud que intentaba salir a toda prisa del club nocturno, mientras que otras sufrieron intoxicaciones de monóxido de carbono. El bajista y el cantante del grupo figuran entre los heridos, según el canal de televisión local Antena 3.

“La gente se desmayaba a causa del humo. Era un caos total, la gente se pisoteaba”, declaró Victor Ionescu, un testigo de la tragedia, al mismo canal.

El fuego se propagó “en un lapso de 30 segundos. La gente no lograba salir de la discoteca porque solo había una puerta de salida abierta y se produjo inmediatamente una estampida”, relató otro testigo, Alain Panduru, al portal de noticias en línea HotNews. De acuerdo a varios medios, la segunda puerta de salida se encontraba cerrada en el momento del siniestro.

Según el viceministro del Interior, Raed Arafat, 27 personas, la mayoría jóvenes o adolescentes, perdieron la vida en el incendio. Diecisiete de ellas todavía no fueron identificadas. Resultaron heridas unas 200 personas, de las cuales 146 estaban aún hospitalizadas este sábado.

Fuentes sanitarias indicaron que nueve de estos heridos estaban graves este sábado. Las autoridades abrieron una investigación para definir las causas del siniestro.

“Estoy conmocionado y mi dolor es profundo tras la tragedia que se produjo esta noche en el centro de la capital. Es un momento muy triste para nuestro nación”, reaccionó el jefe de Estado, Klaus Iohannis, en su página Facebook.

El presidente expresó además su “solidaridad” con los familiares de las víctimas. El ministerio del Interior puso a disposición de las familias varios números de teléfono para que puedan tener noticias de sus allegados.

Inmediatamente tras el incendio, fue creada una página Facebook en la que se pide a los rumanos ir a donar sangre. “Esta noche se produjo una tragedia en Bucarest. Por el momento hay suficientes reservas de sangre, pero mañana necesitaremos más”, se lee en esta página.

Este siniestro recuerda el ocurrido en una discoteca en el sur de Brasil en enero de 2013, donde murieron 242 personas. El incendio fue originado por un fuego artificial lanzado desde el escenario por un integrante de una banda musical que se presentaba en el lugar. La mayoría de las víctimas, jóvenes que asistían a una fiesta universitaria en la discoteca, murieron asfixiadas.