Por: Redacción/

El clavadista olímpico Jahir Ángel Ocampo Marroquín, viajó a Taipéi, China con el objetivo de conquistar tres podios en la que será su segunda y última participación en Universiada Mundial, Taipéi 2017.

El mexicano, sexto lugar en trampolín 3 metros, en el pasado Mundial Budapest 2017, señaló que desde su regreso de la justa mundialista se concentró en las instalaciones del Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR), perteneciente a la CONADE.

“Estoy contento, un poco cansado, pero feliz y motivado de representar a mi país, a México, a mi familia y a mí, ya me debo unas medallas para mí este año y para eso trabajé”, compartió el seleccionado nacional, quien competirá en trampolín de 1 metro y trampolín de 3 metros individual, así como en plataforma de 10 metros sincronizados.

El clavadista de 27 años detalló que será su segunda participación en las justas universitarias. “No tuve la oportunidad de ir a la pasada porque las fechas coincidían con el Campeonato Mundial, esta será la segunda y la última, así que me quiero retirar bien de la Universiada Mundial, voy en tres pruebas y mi objetivo son tres medallas”, afirmó Jahir.

El atleta quien inició a los 5 años en los clavados y ganó múltiples medallas de Olimpiada Nacional, compartió que desde hace cinco años se ubica en el Top 5 del mundo. “Es un placer estar en ese nivel, aunque también es cansado y requiere de mucha preparación tanto mental, como física”.

Por otra parte, el quinto lugar de Juegos Olímpicos Río 2016 agradeció el contar con todo lo necesario en el CNAR, para su preparación.

“En el CNAR tengo todo, las instalaciones son muy adecuadas a lo que necesito, la temperatura de la alberca siempre está bien, el jacuzzi, tenemos los trampolines de 3 metros que son nuevos, no le hace falta nada aquí, también tenemos el tema de la nutrición, los psicólogos, el preparador físico, el fisiatra que siempre está al pendiente de nosotros, es un trabajo en conjunto para que yo pueda siempre al 100 por ciento en el trampolín”, resaltó.

“Para mí los clavados han sido toda mi vida, significan todo, tengo más agua, que sangre en mi cuerpo, los clavados me han hecho reír, llorar, me han abierto muchas puertas”, concluyó Jahir Ocampo.