Por: César Domínguez Pérez

Muchas declaraciones, indirectas y desplegados para calentar el partido más importante de la Liga MX llegarán a su fin el próximo sábado cuando el árbitro dicte el comienzo del partido entre los clubes más populares del fútbol mexicano y los mismos que más afición tienen alrededor del país.

Las realidades de ambos clubes son muy distintas, uno es parte del selecto grupo de punteros en el Apertura 2015 y el otro sigue peleando por no descender el próximo torneo. Pero cuando se trata de partidos de esta índole, todo pasa a segundo término y las acciones que ocurren en 90 minutos son las que cuentan, por que muchas veces se dice que ganando este partido se puede salvar la temporada.

En los últimos encuentros, Chivas ha tenido que enfrentar a las Águilas teniendo en mente también los problemas porcentuales que vienen acarreando en los últimos torneos, eso se ve reflejado en los últimos encuentros ya que los rojiblancos no han ganado un clásico desde el Apertura 2012, cuando vencieron en el Azteca 3-1.

América sabe que tiene todo a favor; el estadio, la afición, el momento en el torneo mexicano y la estabilidad que les da tener al mismo entrenador desde la pretemporada. Además han encontrado en Ambriz un hambre por hacer las cosas bien, pero manteniendo un orden a la defensiva que los ayude a equilibrar los encuentros a su favor.

Por parte de Chivas, la confianza esta al máximo luego de los dos triunfos consecutivos que tienen bajo el mando de Matías Almeyda, además tienen la certeza de que la fórmula que les esta inyectando el ‘Pelado’ es la idónea para encarar los problemas porcentuales que aún tienen. La vocación ofensiva que tiene el equipo se ve muy acentuada en el terreno de juego, ya que Chivas es una máquina en ataque pero pierde mucho orden en la defensa.

Esta podría ser la primera victoria en un Clásico para ambos entrenadores, ya que cuando Ambriz estaba al mando del chiverío y enfrentó a los de Coapa, cayó por la mínima en el Omnilife. Mientras que Almeyda tendrá la difícil tarea de vencer a un crecido América en el Coloso de Santa Úrsula y con todo en contra.

Algo que también hay que señalar es que ambos equipos tendrán bajas muy importantes para este partido; por parte del América no estará uno de los goleadores, Darío Benedetto. Mientras que las Chivas no contarán con Marco Fabián, uno de sus jugadores más habilidosos y de los que podrían marcar diferencia. Así que los dos estrategas tendrán que pensar muy bien como plantearán el partido más importante de la jornada.