Por: César Domínguez Pérez.

Sufrido triunfo fue el que sacó el Barcelona en Georgia, ante el Sevilla, equipo que comenzó con la ventaja pero que se fue desinflando en la recta final de la primera parte. Cuando parecía todo liquidado, los andaluces pusieron todo de sí en la cancha para ponerle más tensión al encuentro y llevar la partida hasta los tiempos extra. Pedro fue el héroe de la noche al anotar el gol del triunfo.

Tiflis, Georgia no paró de gritar goles desde el inicio del encuentro ya que el cuadro sevillano se volcó con todo al frente desde el primer minuto, cosa que provocó una falta en los linderos del área y vendría Ever Banega para abrir el marcador y hacer el gol más rápido en la historia de las Supercopas de la UEFA.

Pero el Barcelona no se quedaría con los brazos cruzados y solo cuatro minutos después por la misma vía, llegaría el gol de Messi que vencería a Beto para decretar la igualada. Sevilla no contaba con la gran astucia de ‘La Pulga’ que al minuto 15′ le daría la vuelta al encuentro y pondría las aguas tranquilas para Luis Enrique.

Todo el trámite del partido fue de ir y venir, cuestión que le favoreció a los blaugranas que aprovecharon los espacios que dejaba la zaga del Sevilla para que al 44′ apareciera Rafinha y pusiera el 3-1 que hacía pensar que todo estaba decidido.

La segunda mitad comenzó igual de intensa que la primera y en un error defensivo del cuadro andaluz, Luis Suárez aprovecharía el mano a mano ante Beto y pondría el 4-1, que prácticamente cerraba el título para el Barcelona.

Pero aún quedaba mucho tiempo en el encuentro y el Sevilla vendría de atrás para poner las cosas muy entretenidas, primero sería Reyes quien apareció solo en el área chica para vencer a Ter Stegen y acercar en el marcador a su equipo.

Luego habría una falta en el área que el árbitro marcaría como penal y el encargado de hacerlo efectivo sería, Kevin Gameiro, quien ponía el encuentro a un solo gol de diferencia y ponía a temblar a todo el equipo catalán.

A nueve minutos del final, ya con Immobile en la cancha, el Sevilla se convirtió en el dominador de las acciones y metió atrás a un Barcelona cauteloso. El atacante italiano le robaría el esférico a Bartra y ya en el área mandaría un centro que remataría Konoplyanka, para poner el partido 4-4 y mandar a tiempos extra.

Ya en los tiempos extra, el partido sería muy distinto gracias al orden defensivo de los equipos y el cansancio que denotaban todos los jugadores, pero Luis Enrique metería al campo a Pedro, quien en el minuto 115 se hizo presente y tomó el rebote de Beto, después de un tiro libre de Messi, para poner el 5-4 final y así darle el cuarto trofeo al cuadro catalán en el año calendario, dejándolos a dos títulos más del tan ansiado sextete.