Por: Redacción/

Con varios triunfos sumados en luchas asociadas, Sandra Escamilla logró ubicarse en el ranking, lo que le otorgó la plaza para los Juegos Olímpicos de la Juventud, Buenos Aires 2018, del 6 al 18 de octubre.

En 2015, después de una intensa preparación de cuatro meses, logró medalla de plata en la Olimpiada Nacional; el siguiente año ganó bronce y en los dos últimos se posicionó como campeona.

En todas las competencias de 2018 permanecía invicta, triunfos que permitieron situarse en el ranking y obtener su boleto para el Panamericano de la especialidad en Guatemala, ahí obtuvo segundo lugar y su clasificación a JOJ.

La oriunda de Querétaro comenzó a entrenar desde los 12 años, “mis padres hacen deporte, es por eso que me fomentaron la práctica del mismo después de probar en diversas disciplinas como el kingboxing. Me decidí por la lucha donde encontré la canalización de mi energía debido a que soy muy hiperactiva”.

Con cuatro horas y media de entrenamiento diario en dos sesiones, cuyo objetivo principal es llegar lo mejor preparada para la competencia de octubre, Sandra Escamilla, organiza sus horarios para dedicar tiempo a sus estudios del tercer semestre de bachillerato y le gustaría obtener el título universitario de entrenadora o contadora.

Calificar a Juegos Olímpicos de la Juventud, la llena de orgullo y está feliz de ese logró. “Al enterarse mis padres de que califiqué, lloraron, están orgullosos, siempre me han apoyado y me impulsan”, concluyó.