Por Alexis Díaz

En un juego trabado, River Plate se salió con la suya y consiguió un ventajoso empate que deja abierta la final de Copa Libertadores, con todo para definirse en Argentina. Tigres no pudo sacar ventaja de la localía y terminó por conformarse con un resultado que lo obligará a ganar en el Monumental de Buenos Aires.

Desde el comienzo del encuentro, los argentinos llevaron las acciones hacia donde quisieron: una presión asfixiante nulificó el ataque felino, mientras que a través del balón parado generaban preocupación sobre la portería de Nahuel Guzmán.

Por su parte, los regios mostraron poca imaginación al momento de sentir la dura defensa sudamericana; apenas ligaban un par de pases antes de ceder ante el rival, perdiendo de forma constante el balón.

Tuvo que ser el agobiante calor quien diera reacción a los regios, quienes comenzaron a aprovechar el cansancio del adversario para acercarse a su portería. Primero a través de un centro de Egidio Arévalo desviado por Funes Mori que pegó en el travesaño; luego por medio de una gran jugada de Jürgen Damm, quien desbordó y logró centrar el esférico para que Rafael Sobis rematara directo al portero para la mala fortuna de los regios.

Un pequeño receso para hidratarse dio nuevo respiro a los visitantes; sin embargo, quien salió más beneficiado por éste fue el club mexicano, que aprovecho la desconcentración de la zaga rival y colocó a su estrella, André Pierre Gignac, frente a la portería, aunque éste no pudo controlar el balón y perdió la oportunidad de abrir el marcador.

El segundo tiempo fue un poco más de lo mismo, un River presionando y un Tigres inoperante, que encontró sus mejores oportunidades en el balón parado.

Con un disparo de Arévalo tras una jugada prefabricada, y un potente disparo de Juninho que exigió de Marcelo Barovero, y mandó a tiro de esquina.

A 8 minutos del final, Dueñas filtraría una balón para Damm, quien solo de frente al portero realizó un amague de más que le obligó a abrir el ángulo de disparo hacia el saque de esquina, nulificando su remate a gol y dejando a Tigres nuevamente sin la oportunidad de llevarse ventaja al juego de vuelta.

Sin nada definido, así terminaron los primeros 90 minutos del duelo entre argentinos y mexicanos. Ambos equipos viajarán en próximos días hacia la capital argentina; Tigres con la encomienda de ser el primer equipo mexicano en ganar el torneo de mayor prestigio a nivel de clubes del continente, River Plate para volver a levantar el trofeo tras 19 años de sequía y mantener la hegemonía en la parte sur del continente.