Por: José Manuel Mota Fernández/

Con un porcentaje de efectividad bajo, el equipo cerca de la zona de descenso y poca aceptación por parte de la afición, Enrique Graue, rector de la UNAM, decidió este jueves darle continuidad a Rodrigo Ares de Parga, solamente por el trabajo hecho en la cantera del equipo, misma que no ha dado los resultados que se esperaban.

Ares de Parga tomó el mando de los Pumas el pasado nueve de mayo del 2016 y en su primer torneo, el Apertura de ese mismo año, con Juan Francisco Palencia, calificaron por única vez a la liguilla desde su llegada a la institución en algo que pareciera ser solamente un espejismo.

A lo largo de su mandato, los universitarios tienen una racha de 25 partidos ganados, 19 empates y 34 derrotas en 78 partidos que han disputado, que da una efectividad cercana al 32 por ciento, sin embargo, esto parece no ser una condicionante para Enrique Graue, quien le dio el voto de confianza este jueves por la tarde.

En pláticas con ESPN,  el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México señaló que gracias a las aportaciones que se han hecho a la cantera del Club Universidad Nacional, Rodrigo Ares de Parga continuará al frente de la institución para la siguiente temporada.

“Por supuesto no estoy de acuerdo con los resultado. Hemos debutado entrenadores, hemos debutado ocho canteranos, hay un buen número de seleccionados en Sub-17 y Sub-20 y hemos mejorados las instalaciones. Yo creo que ahí vamos”, declaró Graue con relación a la era de Ares de Parga.

Y es que rescatar la cantera universitaria era uno de los principales puntos desde la llegada del economista al club. Sin embargo, esto no ha sido del agrado de la afición auriazul, quienes han pedido la destitución de Ares debido al paso que tiene el equipo en la primera división.

Si bien se remodeló la cantera uno, se inauguró la Cantera dos y tiene más de 20 hectáreas para todos los representativos, esto parece no estar dando resultados y el equipo, que comenzó bien el presente torneo, ha venido a menos e incluso, estarían en problemas de descenso para el siguiente torneo.

Al final el Apertura 2016, los aureos estaban en la novena posición de la tabla de descenso con un cociente de 1.3627 y ahora, tras una racha de ocho partidos sin conocer la victoria, se encuentran solamente a dos posiciones de la lucha por la permanencia, misma que desaparecerá a partir de la siguiente temporada.

En cuanto a los entrenadores, se he hecho un vaivén sin resultados claros para el equipo. Primero fue Juan Francisco Palencia que salió en la sexta jornada del Apertura 2017, su lugar lo ocupó Sergio Egea, quien aguantó solamente cinco partidos para darle paso a David Patiño, que tiene al equipo fuera de zona de liguilla con 20 puntos.

Tampoco se pueden quedar fuera los jugadores emblemáticos que han quedado fuera de la institución, donde destaca Darío Anastacio Verón, a pesar de que habían dicho que su retiro iba a ser con el equipo capitalino y el ‘Pikolín’ Palacios, que tuvo que mendigar en el draft para llegar a Atlético San Luis en el Ascenso MX.

La temporada aún no termina y, por difícil que parezca, el conjunto auriazul tiene posibilidades de meterse a la fiesta grande, que podría servir para aligerar la pesada loza que carga el presidente del patronato cuyos resultados, como se ha mencionado, no avalan su permanencia.

Los Pumas se medirán a Santos Laguna y Querétaro para intentar conseguir al menos cuatro puntos que, combinados con una serie de resultados, los pongan en la liguilla del Clausura 2018.