Por: Alexis Díaz

Los Patriotas de Nueva Inglaterra vencieron en casa a los Bills de Buffalo 13-20 y consiguieron su décima victoria de la semana 11 de la NFL.

Foxborough fue testigo del duelos de dos de las mentes más brillantes de la liga: Bill Belichick y Rex Ryan plantearon inteligentes planes de juego, y convirtieron en emparrillado en un auténtico tablero de ajedrez.

El monje se encargó de limitar a LeSean McCoy y al juego terrestre de Buffalo, forzó largas oportunidades, y obligó a lanzar a  Tyrod Taylor no tan eficiente.

Por su parte, el ex head coach de los Jets, fiel a su costumbre, propuso un defensa agresiva, a pesar de sumar una sola captura, mantuvo a Tom Brady incomodo durante los cuatro cuartos, lo que significó el peor rating para el veterano mariscal en lo que va de la campaña.

Nueva Inglaterra fue el primero en pegar una marcha de 49, al abrir la puerta para que Stephen Gostkowski marcara los primeros puntos de la noche.

Un par de serie más tarde, Dan Carpenter respondería de la misma forma, el egresado e Montana dominó uno de los campos más difíciles, conectó un gol de campo de 52 yardas.

Con 50 segundos por jugar en la primera mitad, los Bills dejaron escapar la ventaja. Esta vez Carpenter fue vencido por el intenso aire de Massachusetts, viendo como su patada se desviaba hasta impactar contra el poste.

Entonces Brady, que desde la primera serie apenas había aparecido, hizo pagar el yerro visitante y, en poco más de medio minuto, guio a su ofensiva a la anotación. El futuro salón de la fama se conectó con James White para el primer touchdown del partido.

Pese al duro golpe, Buffalo no decayó, y en su primera posesión del tercer periodo, Tyrod y compañía avanzaron 56 yardas, hasta culminar con un acarreo de 27 yardas de McCoy y así emparejar el tablero una vez más.

A menos de la mitad del tercer cuarto  que quedaba por jugar, la polémica se hizo presente en Foxborough. Un acarreo de James White puso el marcador 10-17; sin embargo la jugada fue invalidada debido a que Nueva Inglaterra centró el balón sin darle oportunidad a los Bills de hacer un cambio cuando ellos mismo habían realizado uno.

Los árbitros ignoraron este movimiento, dejaron que todo transcurriera como si fuera una ofensiva rápida, otorgándole los seis puntos al local.

Buffalo entonces perdió la concentración, y en un desesperado intento de responder inmediatamente, Leodis McKelvin soltó un balón en un regreso de patada. El fumble puso tres puntos más de diferencia entre ambas escuadras, al ser capitalizado por Gostkowski.

Todavía Carpenter logró recortar la distancia con una patada de 33 yardas en el último cuarto, sin embargo el daño ya estaba hecho, y los Patriotas se alzaron con su décimo triunfo.