Por: José Manuel Mota Fernández

Lobos BUAP consiguió el día de ayer el ascenso a la máxima categoría tras vencer a los Dorados de Sinaloa que buscaban su tercer ascenso en la historia. Desde la instauración en torneos cortos en Invierno de 1996, un aproximado de 21 equipos han conseguido instalarse en el máximo circuito y de ellos, siete, no han durado más de un año, pero hay otros que han llegado para quedarse e incluso se han convertido en campeones.

Fue en la temporada de 1991/1992, cuando la Federación Mexicana de Futbol instauró el mecanismo actual del ascenso y descenso, principalmente para proteger a los equipo grandes, es decir, América, Chivas, Cruz Azul y Pumas, para que estos se mantuvieran en la ‘Liga de Oro’, pues necesitarían tres torneos malos para tener problemas en el cociente y no uno como se manejaba anteriormente.

Además de esto, el negocio se ha inmiscuido en esta situación pues ha habido torneos en los cuales la compra-venta de equipos, así como las promociones de la FMF para que más de un equipo llegue a la primera división. Debido a esto, en un torneo han llegado a subir hasta tres equipos al mismo tiempo y para lograr esto, se tiene que comprar el nombre y la plaza de un equipo en las categorías superiores.

Lobos BUAP tendrá que pelear por mantenerse en la primera división y no tener un paso fugaz por la misma como lo han hecho Dorados en el Apertura 2004 y 2015, San Luis en el Apertura 2006, Querétaro en el ‘Ap06’, Puebla en el 2007, Necaxa en el 2010 y la U. de G. en el 2014, pues todos se fueron al siguiente torneo.

Pero no todos los equipos han pasado por eso, por ejemplo, desde el tercer ascenso de Pachuca en 1996, el equipo no ha perdido la categoría, al igual que los Tigres que ya llevan más de 15 años en primera división. Otros equipos logran mantenerse dos años y se van para ya no regresar como La Piedad (hoy Veracruz), Indios de Juárez, Puebla o Irapuato, que actualmente está más abajo que el Ascenso MX.

También hay equipos que han pasado a la gloria en corto tiempo desde su ascenso. Un caso así es Tijuana que subió en el 2011 y un año después estaba levantando la copa en el Nemesio Díez tras derrotar a Toluca. O bien, los Panzas Verdes de León que ascendieron en el 2012 y más adelante se convirtieron en el segundo bicampeón de los torneos cortos por detrás de los Pumas que lo lograron en el 2004.

Y hay otras instituciones que han dejado el deporte a un lado, para subir comprando equipos, como Veracruz, equipo que nunca ha llegado a la primera división por méritos propios, si no que lo hacen comprando las plazas de otros equipos en la primera división o aprovechando las promociones de la FMF.

Ahora es el turno de los Lobos BUAP de Rafa Puente Jr., a base de futbol deben demostrar en qué parte del ascenso quieren estar, es decir, si quieren ser de los equipos con un paso fugaz o bien, de los que llegan a la primera división a ganarse el respeto y el corazón de todos los aficionados.