Por: José Manuel Mota Fernández/

En las últimas horas ha circulado mucha información en torno a Rusia y la participación de los atletas de este país en los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán en el 2018 en PyeongChang, además de un posible boicot por parte del gobierno ruso a la justa invernal.

Para entender el problema es necesario regresar al 2016, cuando la Federación de Atletismo Rusa fue suspendida por la Federación Internacional de Asociaciones de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés), luego de que se descubrió un amplio sistema de dopaje entre los deportistas de varias disciplinas.

Posteriormente, la federación rusa metió una apelación y el 21 de julio del 2016, el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS, por sus siglas en Francés), prohibió a toda la delegación rusa participar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro que se llevaron a cabo ese año, ya que fueron encontrados como culpables.

 

 

Solamente un día después de la prohibición, el Comité Olímpico Internacional (COI), emitió su postura al respecto y decidió que no excluiría a toda la delegación rusa y regresó al castigo original, solamente los de Atletismo se quedaron fuera de la competencia, misma en la que consiguieron 56 preseas, para quedar en el cuarto lugar del medallero.

Ahora, a más de un año de que terminó la justa veraniega y con los Juegos Olímpicos de Invierno muy cerca, un nuevo problema surgió, luego de que el Comité Olímpico Internacional, arremetiera en contra de Rusia por más problemas de dopaje y una serie de controversias con sus deportes invernales.

Debido a esto, el COI emitió un comunicado donde dio a conocer una infracción en el sistema antidopaje: “Se trata de un ataque sin precedentes contra la integridad de los Juegos Olímpicos y del deporte. Como atleta me siento muy triste por todos los deportistas que han sufrido por esta manipulación”.

A pesar del castigo, el órgano rector del deporte a nivel mundial señaló que esta decisión no afectará a los deportistas que ya calificaron, ya que éstos podrán participar con la bandera del Comité Olímpico Internacional y venerar el himno de este comité a la hora de la premiación.

Después de esto, comenzaron a surgir rumores acerca de un posible sabotaje por parte de los rusos a los Olímpicos de PyeongChang del próximo año, mismo que fue desmentido por Vladimir Putin, mandatario del país que albergará la Copa del Mundo en junio y julio del 2018.

“Ciertamente no declararemos ningún boicoteo, no impediremos que compitan nuestros deportistas olímpicos, si quieren participar a título personal”, comentó Putin momentos después de señalar que se relanzará en las elecciones presidenciales del año entrante.

Ahora, será decisión de los deportistas decidir si quiere o no participar en la justa invernal sin el uniforme, himno y bandera de su país.