Por: Redacción/

Los mexicanos Adriana Jiménez y Jonathan Paredes toman con clama su cita importante que tienen el próximo domingo en Polignano a Mare (sur de Italia), lugar donde buscarán el título de la Serie Mundial de Clavados de Altura 2018 y el codiciado Trofeo King Kahekili.

Jiménez está más cerca del título, es líder en la competencia de 21 metros de altura, con 650 puntos, seguida por la australiana Rhiannan Iffland (630, actual monarca) y la canadiense Lysanne Richard.

Adriana, de 33 años de edad, ha tenido su mejor temporada con dos victorias y un segundo lugar. En su quinta participación en la Serie Mundial ha mejorado notablemente, una prueba es que logró la puntuación total más alta de todas las mujeres en Mostar, y calificación perfecta de 20 en una de sus ejecuciones.

“Ganar el título significaría un objetivo hecho, un sueño realizado y poner los colores de mi país en la cima del mundo del buceo de altura, ese es uno de los sueños que me encantaría realizar” expresó Adriana.

Agregó, en entrevista con los organizadores del serial, que en estos momentos “trato de no pensar sobre ser el líder. No quiero presionarme demasiado, solo quiero hacer otra buena competencia, pensar en bucear por inmersión”.

Respecto a Jonathan Paredes, campeón defensor, ha tenido una temporada irregular. Si bien es cierto que tiene en su haber tres podios, otras de sus actuaciones las ha terminado en décimo y sexto puesto.

Los líderes del serial han tenido exhibiciones sobresalientes, con constantes calificaciones perfectas a lo largo del año, es por eso que el británico Gary Hunt y el estadounidense Steven LoBue, cuentan con 810 y 790 puntos de manera respectiva, mientras que Paredes (tercero) suma 660.

Jonathan debe ganar en Italia y esperar que las figuras del año fracasen rotundamente, pero los que dudan, solo necesitan mirar hacia atrás, al final del año pasado para saber qué puede pasar cualquier cosa, pues el mexicano ganó el título en el último salto.

“Honestamente, estoy muy tranquilo, en este punto, siento que no tengo nada que perder y mucho que ganar. Ha sido un año difícil para mí: comencé con un resultado muy malo en Texas”, comentó Paredes.

Añadió que “eso es mucho peso en mi espalda desde entonces. Ahora estoy tratando de disfrutar de la competencia como lo hice el año pasado en Chile, aunque sé que no será lo mismo”.