Por: Iudex

La Comisión Disciplinaria volvió a demostrar que es el sector más inoperante de la Federación Mexicana de Futbol y es que sus encargados no tienen los conocimientos necesarios para poder dictar las suspensiones de los jugadores que ven el cartón rojo, además de que no revisan las jugadas para determinar lo que procede.

Gabriel Peñalba, de Cruz Azul, recibió un partido de suspensión por la expulsión en el duelo contra Pumas, cartón que ni siquiera se debió mostrar, Peñalba punteó perfectamente bien el balón, se lo robó al jugador universitario y este, haciendo gala de sus dotes artísticos, se lanzó al piso y comenzó a girar como si de verdad estuviera lastimado.

Por su parte, Oscar Macías Romo le demostró al gremio arbitral, así como a todo el futbol mexicano, que nunca en su vida jugó futbol y se dejó llevar por lo aparatosa que fue la jugada y no por lo que en verdad pasó, expulsando de mala manera al jugador de los celestes y es aquí cuando comienza todo el problema que hoy tiene a Peñalba sin poder jugar el siguiente fin de semana.

La Disciplinaria solo pone la sanción adecuada cuando las jugadas de expulsión son claras o bien, cuando son por doble amarilla, en esas no hay pierde, es un partido de suspensión para los implicados, pero cuando se trata de una jugada apretada, el juicio nulo de los que forman parte de este sector se hace presente.

No entiendo qué jugada analizaron, la repetición que tiene la página de la Liga MX en su portal es clara, la jugada pudo haber continuado y ni siquiera marcarse la falta, pero según el árbitro y la Comisión fue una jugada clara de expulsión, es por eso que nuestro arbitraje no prospera, está inmerso en un mundo de ignorancia futbolística y de falta de juicio.

Todo lo bueno que hicieron con la suspensión de Novaretti la semana pasada, quedó manchado, muy manchado con la decisión que tomaron en esta semana, el gustó nos duró poco, de nueva cuenta, regresamos a la mediocridad de nuestro sistema de sanciones el cual no ha hecho más que exhibirse a ellos y a los árbitros.