Por: José Manuel Mota Fernández/

Alexander Krushelnitsky, atleta ruso que participa en los Juegos Olímpicos de Pyeongchang 2018 en curling, dio positivo en la prueba antidopaje este lunes por la tarde, por lo que tendrá que dejar la competencia de manera precipitada a poco menos de una semana de que se complete el certamen.

El competidor, que asistió con la bandera del Comité Olímpico Internacional y que consiguió, junto con su esposa, la medalla de bronce en este deporte, sin embargo, en la prueba de control, los análisis dieron positivo por meldonium, sustancia que le provocó una suspensión a María Sharapova en el 2016.

Su uso principal es combatir enfermedades cardiacas, desde su creación en 1970 en Letonia e incluso, los países europeos la podían conseguir sin receta médica y a un precio moderado, por lo que su popularidad fue en aumento rápidamente y se comprobó que mejoraba el rendimiento de los deportistas.

En los atletas es capaz de incrementar la resistencia y la habilidad de recuperación tras el esfuerzo físico aumentando, evidentemente, el rendimiento de una persona. Debido a esto, a finales del 2015, la WADA decidió añadirla a la lista de sustancias prohibidas y ahora, ha cobrado su segunda víctima.

Pero el problema podría tener una repercusión aún mayor e incluso, incrementar el castigo de Rusia, quienes fueron castigados internacionalmente por los casos de dopaje que se presentaron previo al inicio de los Juegos Olímpicos de Río 2016, que derivó en la desafiliación de varios deportistas rusos.

Esta situación, que comenzó a principios del 2016, orilló a las autoridades olímpicas a decidir que todos los competidores rusos asistieran a la competencia, pero sin los colores y uniformes de su país, además de que el himno de este lugar no podría entonarse en caso de que consigan la medalla de oro.

Tras la resolución del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en francés), la Federación Rusa de Curling señaló que esto se trata de otro caso de sabotaje y provocación por parte de COI.