Por: Montserrat Sánchez Maldonado

Desde el inicio del siglo XX, Sudáfrica se convirtió en un escenario de conflictos raciales en contra del dominio de la minoría blanca.

El 16 de diciembre, tras la derrota del apartheid y posteriormente con el triunfo del Congreso Nacional Africano (ANC), se llevaron a cabo las primeras elecciones generales de abril de 1994, que llevaron al líder Nelson Mandela a la presidencia de Sudáfrica.

Pare reconocer a la población afrikáner y la lucha contra la opresión por parte de la comunidad negra, el 16 de diciembre se promovió la paz y la cohesión social entre todos los ciudadanos del país, así como la reconciliación y la unidad nacional.

De acuerdo con un comunicado de la Presidencia de Sudáfrica, reseñado por la agencia Prensa Latina, “esta fecha resalta el espíritu de unificación de las comunidades anteriormente segregadas y para construir una sociedad coherente en Sudáfrica”.

En 2013, el Día de la Reconciliación se conmemoró con la edificación de una estatua de NelsonMandela, quien fue el ganador del premio Nobel de la Paz en 1993, frente a la sede del gobierno, la cual representa la escultura más grande del mundo dedicada a la lucha contra el apartheid.