Por: Risso Alberto

El compositor mexicano, especialista en electroacústica y programación en MAX/MSP, Ricardo Cortés, ofreció, este viernes 9 de octubre, la conferencia Mutaciones (rastreo de perfiles con mutaciones disciplinares).

El auditorio del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad UNAM, Campus Morelia, fue la sede de esta ponencia que reflexionó sobre la migración de los compositores al arte digital.

Consideró que son artistas que han cambiado su sintaxis y han tenido que aprender y vincularse a otras disciplinas, algunas relacionadas con su quehacer y otras un poco más diferente a su trabajo y necesidades, destacó Ricardo Cortés.

“Se trata de tres proyectos de artistas mexicanos que trabajan con tecnología y que son migraciones, es decir, un compositor que termina haciendo electrofisiografía; una coreógrafa que programa audiovisuales y un pianista que hace circuitos electrónicos.

“Son tres personas que parecen ajenos a la naturaleza del arte digital, pero que integran sus conocimientos a su manera, a este, a través de la experimentación lúdica y sistemática”, comentó.

En entrevista con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, inició la reflexión con el análisis de la obra de Miguel Ángel Ortiz Pérez: Carne. Una pieza que de acuerdo con Cortés, muestra como este artista utiliza como unidad esencial de su trabajo las señales eléctricas (de electroencefalografía, electrocardiografía y de tensión muscular) que traduce a sonidos.

Además -añadió el también profesor- expone cómo Ortiz Pérez es un gran creador, “con un profundo trabajo de programación, inventor de interfases y sorprendente habilidad para generar una diversidad tímbrica y, a través de su cuerpo, sonidos alucinantes”.

El segundo proyecto abordado en la conferencia fue Mi última foto, de la coreógrafa Esthel Vogrig, cuyo trabajo se caracteriza por la experimentación de software, uso de programación sencilla y perfectamente articulada.

“Es una artista en cuya obra se aprecia una reflexión en torno a la imagen, el sonido y el tiempo”, relató Ricardo Cortés.

Mientras que la obra del pianista Hugo Solís -particularmente Metaphors for dead pianos– también fue abordada en esta ponencia.

De acuerdo con el especialista en electroacústica, se trata de un músico que, con el apoyo de circuitos y programaciones, rescata los sonidos generados por pianos viejos y crea piezas “de resonancias alucinantes, de sonoridad muy parecida a la real e incluso de acciones reactivas a la presencia del público”.

Finalmente, Ricardo Cortés conversó sobre su trabajo, el cual se centra en el desarrollo de proyectos multimedia que fusionan música, danza, teatro, cine, video y arte digital.

El miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte habló de sus proyectos: Estudio para piano y Kinetophon y Memoria efímera.

En Estudio para piano y Kinetophon manifiesta su interés por fusionar la danza con la música y la idea de mimetizar los instrumentos, de tal forma que el escucha no sepa de dónde viene la fuente que genera el sonido.

“Es un proyecto en el que sufrí mucho, pero me permitió relacionar las dos disciplinas que me han interesado: danza y música. Lo que ustedes ven en esta pieza es que los movimientos de la bailarina no detonan una nota, sino un enjambre de notas generadas por una ecuación que da como resultado un caos musical”.

Sobre Memoria efímera detalló que se trata de una instalación sonora cambiante que trabaja con circuitos autogenerativos y que fue creada con samples de ocho instrumentos: violín, viola, violonchelo, contrabajo, piano, flauta, clarinete y saxofón.

“Es un proyecto que utiliza ecuaciones de caos, impredecible, pero que tiene patrones de repetición. Es una pieza contemplativa y alucinante. Una experimentación mía para ver cómo funciona el lenguaje musical”.

Ricardo Cortes reveló al Conaculta que uno de los proyectos que desarrolla como miembro del Sistema Nacional de Creadores es la pieza Estudio para multipercusión, la cual consiste “en la exploración de los dispositivos de movimiento para expandir electroacústicamente los sonidos de los instrumentos tradicionales”.