Por: Vicente Flores Hernández

La banda londinense, Motörhead, lanzó su más reciente producción, Bad Magic, el álbum número 22 en la larga carrera Lemmy Kilmister, Phil Campbell y Mikkey Dee. Este disco, recuerda el sonido del metal de la vieja escuela.

Fiel a su estilo, Motörhead lanza un disco con 13 canciones poderosas, que no deja tiempo de dudar que es un disco de la banda formada en 1975.

El disco abre con “Victory or Die”, poniéndole la fuerza para iniciar con ese desborde de adrenalina, esa inercia que invita a correr . En estas fechas, ya queda claro que cada integrante de la banda se encuentra totalmente familiarizado con su instrumento, como mejor muestra de ello queda “Thunder & Lightning”, donde el bajo de Lemmy  sigue sonando con la fuerza de hace veinte años.

Motörhead es experto en la creación de identidades para sus canciones; a través de riffs identifican cada píeza: “Shoot Out All of Your Lights”, una auténtica fiera hecha canción, retumbando con sus poderosísimos riffs y esos enormes coros que respiran el sopor de la muerte.

Con un Mikkey Dee estupendo a la batería, “Evil Eye” tiene esa poderosa intención de asesinar a tus , dando toques más oscuros al compacto, impactando las guitarras y el bajo, compaginando una atmósfera realmente interesante, incluyendo un interesante estribillo en el que Lemmy nos susurrará con tonos casi guturales.
Recuperamos velocidad con “Teach Them How to Bleed”, muy de la vieja escuela de los Motör: batería relampagueante y un extraordinario duelo entre bajo y guitarra (el instrumental que comienza a partir del minuto 1:21 es orgásmico a más no poder).

Continuamos con “Till the End”, una balada al más estilo Motörhead, propuesta mucho más relajada, excelente sucesora de aquella “Dust and Glass”.

Los tres siguientes temas sí que llegan a pecar en lo que a monotonía respecta, sin que ello implique la imposibilidad del disfrute de estos, es más, “Tell Me Who To Kill” es un temazo más que notable, exhibiendo a un Lemmy totalmente asesino.

“Choking on Your Screams” puede que sea el tema más flojete del disco, como que le falta algo de energía, aunque tiene bastante encanto, sobre todo sus riffs, que impregnan un leve saborcillo a “Orgasmatron”.

Eso sí, “When the Sky Comes Looking for You” es una remontada bestial, veloz, agresiva, potente, enérgica y vitalicia, y con una cantidad de solazos abrasadora.

Para cerrar el disco, se puede escuchar “Sympathy for the devil” tema que originalmente interpretan The Rolling Stones, no es de los mejores covers del mundo, ya que rompe totalmente con la gama de sonido de la banda, sin embargo, no deja de ser Motörhead.

Bad Magic no es perfecto, pero el esfuerzo que tiene que hacer la banda (especialmente Lemmy) por lanzar discos de este calibre ha de ser verdaderamente monumental, y eso es lo que diferencia a Motörhead de la mayoría de demás bandas veteranas. Esperemos que, con o sin bastón, con o sin zumo de naranja con vodka, nos dure muchos años más esta leyenda andante.