Por: Redacción/

Radio Piporro y los nietos de don Eulalio, del grupo La Canavaty, se presentó en la 39 Muestra Nacional de Teatro, bajo la dirección y actuación de Víctor Hernández, con un texto de su propia autoría y en el que reflexiona sobre el Norte y su realidad.

El joven dramaturgo propone -a través de la biografía ficción del popular actor, cantante y músico, Eulalio González Ramírez, mejor conocido como El Piporro-, una puesta que aborda la realidad del Norte, la violencia, la cultura y la identidad.

“Agarramos a este personaje muy poderoso del Noreste para hablar de la violencia en la frontera, del machismo, la migración y otros temas de interes para la compañía”, explicó el actor Roberto Cázarez, quien comparte el escenario con Víctor Hernández.

A través de las ondas de la radio, los dos actores emprenden este viaje enraizado en la realidad, al que los famosos jingles de la época introducen al público en una narración descrita por su autor como alucinante y que recoge su propio conflicto existencial.

“Esta es la vida de El Piporro, la de mi abuelo y la mía, tal como fue, tal como pudo ser y como nos hubiera gustado que fuera”, es la frase con la que Víctor Hernández define su propuesta, ante un público al que dota de un listado titulado Lexicón del Piporro (para entender algunas palabras características del Noreste de México).

Radio Piporro y los nietos de don Eulalio ganó primero la Muestra Estatal de Teatro de Nuevo León 2018, luego la Muestra Regional de Teatro del Noreste 2018 y como resultado de ello fue invitada a presentarse en la 39 Muestra Nacional de Teatro, con dos funciones en el Auditorio Josefina Lavalle, del Centro Cultural del Bosque del INBA.

Ha sido un largo recorrido y una gran experiencia, llena de anécdotas, coinciden ambos actores, quienes confiesan que a la familia del también llamado el Rey del taconazo la propuesta no les gusto.

La obra tuvo una serie de presentaciones en Nuevo León y en una de ellas un nieto se indignó, contó Víctor Hernández, quien refirió que es una biografía-ficción, de una figura norestense que nos representa, y a la que le profesa un profundo respeto.

En la gira de presentaciones por siete municipios del estado, dijo Hernández, se dio cuenta de la magnitud de su presencia, “es una locura como la gente lo sigue añorando” y cómo lo recuerdan o les ha sido transmitido por generaciones.

Contó que el público se le acercó para asegurarle que sí existía Gatos güeros (el ejido ficticio creado por El Piporro). “Mucho lenguaje él lo inventó, Gatos güeros o Perros bravos (pueblo fantasma fronterizo), pero lo cierto es que no sabemos si fue real o no”.

“Hay mucho que desconocemos y eso para mi termina de completar el enigma de esta figura, que es festividad de la vida misma. Era un irrevente, loco, descarado, sinvergüenza, borracho, pero al mismo tiempo, arraigaba al pueblo del Norte y todo lo que vivieron sus abuelos se lo pasaba a las nuevas generaciones”.

Así que por todo lo que representa este personaje, agregó, “que al no decir las cosas tan puntuales, hay permiso para hablar de algo más” nace esta puesta en escena Radio Piporro y los nietos de don Eulalio, con la que el autor concluye su trilogía conformada por el Pequeño fin del mundo y Fermín Horacio.

Al ritmo de El Piporro y de su taconeo, entremezclando ficción y realidad, trascurre esta pieza que hace referencia a la violencia en la frontera, al machismo y a la migración, pero también al teatro y al conflicto existencial del autor.

La compañía La Canavaty, creada en 2012 en Monterrey, Nuevo León, centra su labor en lo contemporáneo de las formas teatrales y la creación de nuevas dramaturgias que se abordan desde lo personal y la vida de los actores.