Por: Raúl Muñoz
Por mis bigotes, un filme cómico bajo la dirección de publicista ahora director de largometrajes Manolo Caramés y guión de Jorge Estrada, cuenta la historia de Ulises (Santiago Torres), un alumno de primaria al que un día cualquiera espontáneamente y sin previo aviso le brota un bigote que le cambia la perspectiva de la vida y el entorno en el cual él se desarrolla.
Ulises, huérfano de padre, en compañía de tres amigos encuentran una bodega dentro de la escuela, en la cual formarán su club secreto, -el cuartel invisible-. Ese lugar les servirá de guarida, además de mantener un perfil bajo, para lograr sobrevivir la difícil etapa de la escuela con todas las dificultades a las que se deben enfrentar día a día: desde profesores gandallas hasta bulleadores profesionales.
Por mis bigotes es un largometraje de 1 hora 40 minutos que aborda temas sobre la identidad individual y social, la diversidad, la pluralidad, sobre las minorías, el conflicto que involucra despertar a la adolescencia, los problemas por la ausencia del padre y la búsqueda e identificación con una figura paterna, de manera muy superficial las dificultades de ser una madre soltera pero sobretodo la amistad y la fraternidad, el encuentro y aceptación con el otro.
El día mágico en que Ulises despierta con el bigote bajo la nariz, es la alegoría de la primera erreción para todos los varónes, el paso a la edad adulta, el bigote como símbolo fálico y con este acontecimiento empieza a notar que las cosas cambian. La percepción sobre sus círculos sociales se modifica, la ordinariedad se interrumpe, de ser alguien invisible, indiferente comienza a recibir toda la atención de las personas que constituyen su mundo y es a partir de esa mañana que debe empezar a formar su “identidad propia”.
Cuando el pequeño de 9 años se reencuentra con su tío, Fabián (Jesús Ochoa), este lo invita a formar parte del selecto “club de los Diez mil Bigotes” donde, aunque no se hace nada de provecho, existe una fraternidad y sentido de solidaridad muy fuerte por y para cada uno de los miembros que lo integra. El guiño de la figura paterna que consolida la identidad.
La exacerbada atención que empieza a recibir Ulises hace que pierda el suelo y por tanto la cercanía con sus amigos lo lleva a replantearse la forma en que se comporta, llevándolo a una catarsis.
El uso de clichés hace que la película después de los primeros 20 minutos se vuelva predecible y aburrida, hay un exceso de chistes mal logrados, escenas de sobra, como la del partido de fútbol, las secuencias donde cantan, el ritual para pertenecer al club de los diez mil bigotes.
Si no quieres perder esa hora cuarenta minutos en un film, que además es una copia muy mal hecha de The Boy with Green Hair que en 1948 la productora RKO Radio Pictures con la dirección de Joseph Losey filmaron y realmente luce el discurso de la identidad y las minorías, no veas “Por mis bigotes”.
Título Original: Por mis bigotes
Año: 2015
Duración: 100 min
País: México
Director: Manuel Carames
Guión: Jorge A. Estrada
Música: Alejandro Giacomán
Fotografía: Chuy Chávez
Reparto: Jesús Ochoa, Osvaldo de León, Fernando Becerril, Eduardo España, Darío Ripoll,José Montini, Germán Gutiérrez, Lenny Zundel, Santiago Torres, Gaby Arroyo
Productora: Charanga Films
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