Por: Redacción/

Debido a la dimensión lúdica y gozosa del danzón, que posee su propia ética y ritualidad, así como una pedagogía poderosa, en México necesitamos más danzón, aseguró el pedagogo y promotor cultural Omar Chanona.

Durante un conversatorio realizado como parte de las actividades del festival ¡Vale! Bailar danzón, organizado por la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas de la Secretaría de Cultura y que se lleva a cabo en la Ciudad de México hasta el 27 de mayo, el especialista resaltó algunas bondades del danzón.

Señaló que se trata de un género que obliga a la delicadeza y al trato amable, que busca la complementación armónica, la comunión de sensualidades y de estéticas en una visión tanto colectiva como individual, donde predomina una elegancia identitaria como manera de ser y hasta un cierto desdén por la estridencia.

El danzón, agregó en la amena charla realizada en el Museo Nacional de Culturas Populares la tarde de este viernes 25 de mayo, es ante todo una reivindicación, en la que estamos porque somos por derecho propio, no como un escape, pues el danzón es poseedor de raíces profundas que también obligan a la ruptura de individualismos.

Por su parte, el investigador y bailador Francisco Guerrero, indicó que más allá de las anécdotas históricas como sus orígenes cubanos, el danzón es algo que se ha quedado en nuestro país, toda vez que el danzón moderno es ya mexicano.

Y es que, dijo, a diferencia de la concepción orquestal del género en Cuba, donde predominaban los instrumentos de aliento, en México el danzón adquirió otra dotación instrumental, más propia de las orquestas de jazz, que le imprimió una modernidad armónica de otros colores.

Si bien el danzón nació en Cuba, ya se asume mexicano, pues a lo largo del siglo XIX fue un caldo de cultivo con influencias africanas y hasta huellas chinas y como las aves migratorias, buscó el mejor clima para su desarrollo, quedando en la memoria emocional de los mexicanos.

Más allá de las cuestiones históricas, Mina Arreguin, geógrafa y bailadora con más de 30 años de experiencia, consideró que el danzón es de México y de Cuba y lo importante es que se baile debido a sus enormes bondades.

La autora del libro Danzón. Abanico de tonalidades, comentó que para los pequeños ayuda al desarrollo psicomotriz, a los adolescentes, a tener un trato más cordial y a los adultos mayores que ya se encuentran jubilados, a pensar qué se van a poner para el baile y a quién se encontrarán.

Después del conversatorio, los asistentes pudieron disfrutar de un baile popular con la música de la Danzonera Yucatán como parte del festival ¡Vale! Bailar danzón que continuará hasta el próximo domingo 27 de mayo.

Este sábado 26, de 11:00 a 15:30 horas, se llevará a cabo la Segunda muestra de danzón en el Centro Cultural del México Contemporáneo, ubicado en la calle Leandro Valle No. 20 en el Centro Histórico, con la participación de Danzonera Acerina y Danzonera de los Hermanos Varela.

El domingo 27 de mayo, el Museo Nacional de Culturas Populares albergará una Matiné danzonera, la cual igualmente se realizará de 11:00 a 15:30 horas con la Danzonera Yucatán. Para ambos eventos la entrada es libre.