Por: Redacción/

El tercer día de actividades de Huellas del Crimen. Festival Internacional de Novela Negra se vio coronado con la conferencia magistral del sueco John Ajvide Lindqvist, considerado entre los autores europeos más singulares y de mayor talento de su generación.

El escritor de siete novelas y tres colecciones de cuentos breves, señaló que su obra centrada principalmente en el género del horror, busca sobre todo ser de entretenimiento, por lo que en su proceso creativo tiene en cuenta que no son textos para el mismo, sino que alguien más los lea.

Con formación de mago y cómico, John Ajvide destacó que ser escritor y mago es algo semejante, pues en ambos oficios uno practica mucho cada día para hacer que lo imposible parezca posible.

En la charla, en la que estuvo acompañado de la también escritora Daniela Tarazona, el autor sueco indicó que también la comedia y el horror tienen ciertas semejanzas, pues en ambos se dibuja una situación a la cual se introduce un elemento extraño, en la primera para generar risas y en el segundo, para algo trágico y espantoso.

Tres de los libros de Ajvide (Déjame entrar, Puerto humano y Descanse en paz) se encuentran disponibles en español, idioma en el que por primera vez dictó una conferencia magistral en Huellas del Crimen para deleite del público mexicano.

Ahí destacó además que a menudo escribe relatos cuyos protagonistas oscilan entre los 12 y los 17 años, ya que a esa edad los jóvenes aún no tienen bien definida su identidad en el mundo y todavía la posibilidad de irse al lado oscuro está abierta y resulta atractiva, pero también porque para el lector resulta más fácil identificarse con los pequeños.

Sobre su trabajo creativo, Lindqvist indicó que sus cuentos y novelas inician con una serie de imágenes que se le meten en la cabeza y su trabajo no es describirlas, sino definir los senderos y los hilos entre esas imágenes.

Admirador de la literatura latinoamericana, ya que ha leído varias veces en español y sueco Cien años de soledad de Gabriel García Márquez, reveló que sus historias buscan el balance entre el amor y el horror y que Déjame entrar, su primera novela, es de corte autobiográfico, pues relata la situación que vivió a los 12 años aunque en la realidad nunca conoció a una niña vampiro.

Antes de esta charla magistral, un panel internacional de escritores habló de las enfermedades mentales y el trastorno de la imaginación en el género negro, los cuales resultan sumamente atractivos en la narrativa contemporánea.

Wilmer Urrelo, autor boliviano, consideró que las enfermedades mentales son bastante atractivas porque rompen con la normalidad y por ejemplo la locura implica romper el vínculo con la realidad para acceder a otra realidad, lo cual va a contracorriente con lo cotidiano.

Por su parte, el chileno Álvaro Bisama señaló que las enfermedades mentales son no sólo el motor de los personajes del género negro sino también una marca de época, pues hubo un tiempo en que la melancolía se consideraba un trastorno pero después la psicopatía que se convirtió en una obsesión cultural fue la de los asesinos seriales.

En los años 80 y 90, dijo, este tipo de asesinos como Hannibal Lecter llenaban las novelas, por lo que las psicopatías son una suerte de objeto cultural en las que recae una fascinación que después deviene en banalidad, pero son importantes en el género porque se lee un libro por la calidad del asesino serial cuya enfermedad puede ser espectacularizada.

Finalmente, la escritora mexicana Sol Ceh Moo apuntó que si bien la novela negra busca plasmar una realidad también es importante reflexionar sobre el origen de esas patologías y problemáticas psicosociales, ya que generalmente cuando vemos una película sobre un asesino, reconocemos que por sus rasgos el protagonista está loco.

En este contexto, precisó, es necesario analizar cuál es la actuación de nosotros como sociedad para detonar esas enfermedades mentales en los individuos, con cuestiones como las drogas, la presión social y la discriminación, trastornos que muchas veces el moralismo esconde.

El Festival Internacional de Novela Negra. Huellas del Crimen continúa en la ciudad de San Luis Potosí este domingo 9 de septiembre, día en el que culminará este encuentro de la ficción criminal que este año ha contado con la presencia de 23 escritores de diferentes partes del mundo.

Se llevarán a cabo las charlas “Disección del criminal del siglo XXI” y “De cómo todos podemos llegar a ser sociópatas”, donde participarán el argentino Carlos Salem, el mexicano Vicente Alonso y el colombiano José Oliverio Tovar, mientras que la conferencia de cierre estará a cargo de Claudia Piñero de Argentina.