Por: Redacción

Una osa polar alimentando a sus crías, la belleza de las auroras boreales, patos atrapados en redes pesqueras, una manada de zorros jugando, tigres protegiendo su presa, las focas y su interacción con el mar, son sólo algunas de las imágenes sobre naturaleza y vida silvestre que se pueden apreciar en la exposición Caminando por el planeta. Una celebración de la biodiversidad.

La muestra es resultado del primer concurso internacional de fotografía “Por el planeta” convocado por Televisa y National Geographic, con apoyo de la Secretaría de Cultura. Concluirá su exhibición en las Áreas verdes del Centro Nacional de las Artes (Cenart) el domingo 12 de febrero.

Los espectadores se encontrarán con más de 100 fotografías de gran formato, distribuidas en 10 categorías: Nuestro planeta cambiante, Retratos, Animales en su entorno, Fotógrafo de conservación del año, Comportamiento, Bajo el agua, Micronaturaleza, Six Frames for Change, Hábitat salvaje y Video corto.

Las imágenes en conjunto presentan a todos los continentes desde una perspectiva de conservación, al tiempo que informan y alertan de los peligros detrás de las acciones cotidianas del hombre.

Reyna y Jorge observaron por varios minutos la obra Paisaje lunar, del fotógrafo noruego Orsolya Haarberg. En la imagen captada en el invierno de 2011, se puede observar al Monte Hverfjall, uno de los cráteres volcánicos más grandes del mundo cubierto por la nieve, recibiendo los primeros rayos del sol.

“Son fotos muy padres las que están aquí, pero también reflexivas. Así como se disfruta una imagen bella, es doloroso ver la afectación y la irrupción del ser humano en los ecosistemas y la vida animal. Por no cuidar al planeta estamos creando un infierno para los animales”, apuntó Jorge.

Cada una de las fotografías que componen la exposición está acompaña de una historia que puede referirse a una especie, a un hábitat o a un individuo en un momento particular, lo que permite que el espectador conozca qué es lo que observa y cómo fue captado.

Por ejemplo, en la fotografía Magnífico mausoleo en la que aparece un reno muerto cuyas astas se enredaron en una maraña de cables de un poste de luz caído, su autor el fotógrafo sueco David Wrangborg expresa en el texto que los desechos de los seres humanos llegan a tener un impacto inesperado en la naturaleza. De ahí la importancia de proteger los últimos lugares salvajes y mantenerlos fuera del alcance de la actividad humana.

Tanto los paisajes naturales con sus colores brillantes como las imágenes del oso hambriento buscando a su caza o la mutilación de cuerno de rinoceronte para su venta en el mercado negro, provocan al espectador.

“Dicen que uno de los animales más inteligentes en el mar es el pulpo. Me llamó la atención la fotografía del pulpo protegiéndose de sus depredadores”, comentó Carolina, quien paseaba con su pequeño de dos años por los jardines del Cenart.

En su opinión, a través de la exposición se puede conocer la gran gama de hábitats naturales que hay en el mundo, pero también ver más allá de la belleza de las imágenes y hacer conciencia sobre el cambio climático que está viviendo el planeta.

Para alguien como Edgardo Gómez las fotografías ayudan a hacer conciencia sobre el medio ambiente y lo que estamos provocando en la Tierra, como la extinción de los animales.

“Me parece fenomenal que esté al aire libre y no encerrada en una sala, así la pueden ver los niños, los abuelos, los padres, quienes además de maravillarse de la belleza del mundo encuentran una razón para cuidar el mundo que habitamos”.

El concurso “Por el planeta” contó con la participación de 2 mil 949 concursantes provenientes de 88 países, registrándose más de 28 mil fotografías y de las cuales resultaron ganadoras 106, mismas que se encuentran en exhibición.

En la muestra, que cuenta con códigos QR que ofrecen información complementaria y videos de las fotografías, se puede apreciar el trabajo de fotógrafos amateurs y profesionales. También de niños y jóvenes menores de 18 años.

Caminando por el planeta concluirá su exhibición el 12 de febrero en el Centro Nacional de las Artes, ubicado en Río Churubusco 79, esquina Calzada de Tlalpan. Horarios de visita: lunes a domingo de 9:00 a 20:00 horas. Entrada libre.