Por: Mugs Redacción

“Es un documental que básicamente reúne 3 voces, la historia de 3 personajes que vienen de lugares distintos, pero que viven bajo la sombra de la llamada narco guerra”, dijo en entrevista para el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), Bernardo Ruíz, director deLo que reina entre sombras, filme que estrena el 6 de noviembre en cines de la Ciudad de México.

El documental sigue a tres personas que se enfrentan a la fuerza destructiva de la guerra contra el narcotráfico en la frontera México-Estados Unidos. Una monja activista de Monterrey, un agente federal en la frontera, y un hombre que fue pollero en Texas revelan el lado humano de un conflicto que se vio reflejado en la desaparición de decenas de miles de personas en México.

Con respecto al acercamiento que tuvo el cineasta con los tres personajes de la historia, filmada en ambos lados de la frontera, comentó que al terminar su proyecto anterior Reportero, le quedaron varias historias interesantes y “quería hacer algo donde pudiera reunir perspectivas distintas que al menos yo, no había visto en un documental”.

“Primero pensé en el ex traficante, Don Henry Ford Jr., porque ya conocía su historia y generalmente en los documentales no se muestra a los traficantes norteamericanos; luego conocí a la hermana Consuelo Morales y su lucha con las familias de los desaparecidos en Monterrey, finalmente busqué un puente narrativo entre los dos, que termina siendo Oscar Halgesieb, el agente federal, quien ha vivido la situación de la narco guerra en ambos países”, comentó respecto a la historia de sus personajes.

Para el realizador era importante no solo filmar un documental más, sobre un tema del que ya todos los mexicanos saben; “básicamente lo que hace la película es reunir a esas tres historias para generar un diálogo –ojalá más profundo- sobre el tema de la violencia e ir más allá de lo sensacionalista, tener una reflexión más profunda sobre lo que está sucediendo en México y en Estados Unidos; y hablar de la responsabilidad estadounidense en este conflicto”.

Aseguró que más allá de tratarse de una película sobre el narco, es una reflexión de la relación amor-odio entre México y los Estados Unidos, comentó que él mismo es producto de esa relación, ya que su padre es mexicano y su madre es norteamericana, “siempre he estado trabajando de los dos lados y las historias están muy vinculadas, es una realidad mucho más compleja”.

También aceptó que tal vez el documental no solucione nada, pero que sí es importante que se vea para generar un diálogo más inteligente y entender un poco los vínculos que nos conectan como países. “Es importante que en Estados Unidos se vea esa historia de las familias de los desaparecidos, para que entiendan el impacto que tienen como consumidores para con México y Centroamérica”.

Por último, Bernardo Ruíz aseguró que al público mexicano y estadounidense que tenga la oportunidad de ver la cinta, le espera un trabajo que no es amarillista; ”esta película es una intención humilde de ir más allá de la nota roja y explorar el tema a partir de estas tres perspectivas, dejando posturas políticas e ideológicas de lado”.