Por: Redacción

La tarde de este jueves 27 de abril, en la sala CCB del Centro Cultural del Bosque, se llevó a cabo la mesa “Otras edades: danza y jóvenes”, como parte de Pies para volar. Segundo Coloquio Danza, Infancia y Juventud.

Moderada por el coreógrafo Félix Castellón, la charla contó con la participación del maestro del INBA Fernando Aragón, el promotor cultural y artista interdisciplinario Arturo Berrospe, la coordinadora académica de la Dirección de Danza de la UNAM Paola Aimee y el coreógrafo Edisel Cruz.

El artista interdisciplinario Arturo Berrospe habló de la importancia de que el arte sea sumado a las curriculas educativas como protagonista formativo y no como herramienta de insumo en el aprendizaje.

“Necesitamos dirigir la educación artistica y las artes de acuerdo a un panorama global, hacia la esfera de producción de sensibilidades enfocado a un ámbito donde el mayor proposito no sea convertir una sociedad al humanismo, sino a su capacidad autogeneradora de economía”.

Consideró que el arte no es sólo un material explicativo y debe tomarse como herramienta de empoderamiento social e ideológico.

“Es necesario que se oficialice el arte como uno de los ejes rectores de la formación humana (…) La educación artistica deberá ser tarde o temprano una opción de primera instancia para la oferta educativa nacional”.

En ese sentido, el maestro Fernando Aragón centró su intervención en la educación artística y su inclusión en los programas de estudio a nivel básico.

“Hay que hacer énfasis en que no estamos formando artistas, lo que sí es seguro es que estamos formando observadores del arte. A partir de esta premisa es que hay que construir los programas de estudio”.

De acuerdo con el investigador, hay un hecho relevante que está ocurriendo en la educación básica en el cual alumnos de escuelas profesionales del INBA y otras universidades están ingresando a cubrir clases de docentes a través de un concurso de oposición, lo que representa un cambio en los perfiles de profesores que se integran a la educación básica.

Recordó que la educación artística se implementó en los años veinte del siglo pasado y en ese entonces se vio a las artes como un medio para generar identidad, de ahí que no sea gratuito que se enseñara danza folklórica en las escuelas.

Fernando Aragón aseguró que hay que pensar que desde la perspectiva educativa, las artes tienen distintas funciones sociales, y en el caso de la danza, existe con diferentes fines, ya sea de formación profesional, formación terapéutica, entretenimiento y educativa.

Por su parte Paola Aimee, reflexionó sobre la necesidad de una revalorizacion de la danza donde los jóvenes encuentren un espacio de crítica y reflexión.

Señaló que desde la Dirección de Danza de la UNAM se plantean diversos ejes que contemplan a este sector de la población, a una visión de la cultura como acción política y social y la relación entre ciencia, cultura y arte.

“Tenemos proyectos encaminados a fortalecer la relación de la danza con otras áreas de conocimiento”.

La funcionaria de la UNAM, abogó por reubicar y revalorar la danza como un episteme a través de la apropiación del cuerpo.

“Apuesto a una concepción de cuerpo como un todo múltiple. La danza como ese conocimiento del cuerpo habla de un compromiso social-político porque es algo que se ha dejado de lado. El cuerpo en toda su entereza y potencia política”.

Agregó que se tiene una idea reducida del cuerpo a nada más materia, un conjunto de músculos, huesos, articulaciones, pero si se empieza a ubicar a la danza desde otro enfoque se abre una posibilidad infinita de apropiarnos de nuestro propio cuerpo.

Pies para volar. Segundo Coloquio Danza, Infancia y Juventud concluirá este viernes 28, con las mesas: “Formas de participación de los niños y jóvenes en la danza. Espectadores, intérpretes, creadores”, a las 11:30; “La danza y su incidencia social”, a las 13:00 y, posteriormente, habrá un Diálogo común a las 16:30 horas. La entrada es libre.