Por: Redacción

Nos pintamos solas, muestra la historia visual de reclusas del penal de Santa Martha Acatitla, contada en cuatro murales, dijo Marisa Belausteguigoitia, profesora de la FFyL

Por dar voz a diversas miradas femeninas desde el encarcelamiento, Nos pintamos solas, de la UNAM, ganó los premios a mejores Película y Dirección de Documental, en el Festival Internacional de Cine de Fusagasugá (FICFUSA), de Colombia.

Dirigido por Marisa Belausteguigoitia, profesora de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM, y Mariana X. Rivera, este trabajo cinematográfico muestra —en formato de mural, de allí el título— la vida de las presas de Santa Martha Acatitla y los procesos jurídicos, emocionales y críticos de su condición.

La obra surgió de la iniciativa Mujeres en Espiral: Sistema de Justicia, Perspectiva de Género y Pedagogías en Resistencia, iniciado en 2008 por la universitaria y coordinado (hasta 2013) por el Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG), con la colaboración de Inmujeres, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), la Subsecretaría del Sistema Penitenciario del Gobierno del DF y la dirección del penal referido.

En esta iniciativa participaron académicos, artistas, alumnos universitarios, funcionarios, reclusas y miembros de la CDHDF.

Al respecto, Belausteguigoitia afirmó que Nos pintamos solas registra cómo durante casi una década el proyecto permitió a las internas apropiarse de las paredes del lugar con el fin de dejar claro y a todo color —en términos visuales— su respuesta al pobre papel de la ley en México y la impunidad del sistema.

“El audiovisual muestra, en cuatro tiempos, el crecimiento de un grito desesperado por las injusticias y el abandono, al desarrollo de una acción concreta para lograr acceso a la justicia y la visibilidad de las condiciones en que viven”.

Para esta labor se buscó el apoyo de los artistas plásticos y muralistas Gustavo Chávez Pavón y Leopoldo Castellanos. Además, Rafael Cauduro quiso participar en el documental para dar constancia de su admiración por el trabajo de estas mujeres.

Marisa Belausteguigoitia, profesora de la FFyL y directora del documental.

Marisa Belausteguigoitia, profesora de la FFyL y directora del documental.

Los murales

El primer mural, El grito, se plasmó en una escalera en espiral, donde suceden dos hechos fundamentales: el descenso de la visita (escasa) de familiares al penal y el ascenso hacia su liberación. “Así, querían iluminar las paredes con relatos que ilustran su fuerza, pero también el abandono de la justicia y de la sociedad”, explicó.

En el filme se aprecian las formas con que se adueñaron de esas superficies y la manera en que, como Sherezadas diurnas, tomaron la palabra para no morir. El segundo y tercero —Fuerza, tiempo y esperanza al igual que Caminos y formas de la libertad— cuentan cómo transcurren los días en el encierro; dejan ver la complejidad de imágenes que representan el espacio y la temporalidad cercada: la maternidad, la sexualidad, la noche y la espera.

El último, Acciones colectivas para la justicia, narra la tenue esperanza de salir por las puertas cerradas de la ley, como si el señor K del Proceso de Kafka se convirtiera en la señora K y se plantara frente a este portón, apuntó la académica.

La obra cierra con el nacimiento —en la toma del cuarto muro— de la Clínica Jurídica con Perspectiva de Género Marisela Escobedo, creada con apoyo del Inmujeres y la CDHDF para brindar asesoría jurídica y pedagógica a las presas.

FICFUSA 2015

El FICFUSA es el primer festival enfocado a temas de género; participaron más de 200 películas. Para el jurado, Nos pintamos solas posee narración, pues cada muro “tomado” es un paso más en su proceso de liberación y empoderamiento. Las entrevistas con las reclusas y los talleristas nos dan una mirada panóptica de la realidad de estas prisioneras.

“No es fácil crear una historia desde la realidad carcelaria sin caer en el victimismo, la claustrofobia y el derrotismo. Este documental inspira lo contrario: ganas de vivir y ser felices. Las directoras, a través de una estructura narrativa con ritmo y diversidad de voces, logran algo excepcional”, apuntaron los evaluadores.