Por: Redacción

El traje negro que portó Diego Rivera (1886-1957) en su lecho de muerte, su traje original de trabajo, un overol, una maleta de viaje, un gorro chullo, un bastón, el sombrero salpicado de colado que utilizó cuando trabajó en el mural del estadio de la UNAM, entre otros objetos, forman parte de la exposición Diego Rivera. Genio, figura y silueta.

Textiles, calzado y accesorios originales del pintor y muralista mexicano, así como material documental, pintura, fotografía y gráfica componen la muestra alojada en el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, que estará abierta al público hasta el 23 de septiembre.

Con la curaduría de Renato Camarillo Duque, la exhibición inédita dividida en seis núcleos, ofrece una mirada a la moda a través de la indumentaria del artista y su época, mostrando el gusto de Rivera por ciertos estilos, cortes, materiales, colores y prendas, algunas de las cuales pusieron un acento particular a su actividad y afinidades sociales y políticas

La exhibición de 230 piezas fue distribuida en las tres casas que componen el conjunto funcionalista del recinto museístico, las cerca de 75 prendas que se pueden apreciar dan cuenta del carácter, talla, humor y faceta de trabajo de uno de los miembros fundadores de El Colegio Nacional.

La exposición que tuvo un periodo de planeación de tres años, permite observar de manera más íntima a Diego Rivera a través maniquíes en distintas poses, del tamaño original del activista social, a los que les fueron colocados un traje de gala, ropa de descanso y trabajo.

Paulina Ramírez Ochoa, investigadora del museo, señaló que la muestra versa sobre la personalidad del artista, por lo que el montaje quiere mostrar un ámbito íntimo de Diego Rivera habitual, que en este caso sería su ropa, indumentaria y objetos personales, enriquecida con obra plástica, fotografía y documentos.

Apuntó que las prendas de vestir son del acervo del museo, resguardadas por el Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam), donde han sido investigadas y sometidas a un proceso de restauración.

“Aún no terminan de restaurarse todas las piezas, a la par se fue desarrollando la investigación y curaduría de la exposición, seleccionándose ciertas piezas para ser vistas en el montaje. Es la primera exhibición en la que hacemos una ambientación como tal”.

La muestra abre con el núcleo Genio y figura: los orígenes, que da cuenta del ambiente familiar del artista, sus primeros años de adolescencia y juventud a través de fotografías y documentos. Ahí se pueden ver fotografías donde se ve a Rivera usando trajes manufacturados en paños de lana y abrigos largos monocromos.

En Yo pintor, Diego Rivera y su pincel resalta el uso de la mezclilla, tela ampliamente utilizada en el sector obrero al que Diego exaltaba en lo personal como en su trabajo plástico. Aquí se puede ver un traje sastre de tres piezas de lana de color negro que portó Rivera en su lecho de muerte y fotografías en tomas espontáneas del creador.

También se puede ver el traje original de trabajo del creador (un peto de tirantes y chamarra de bolsillos amplios y de solapa) rodeado por las piezas permanentes del recinto: cartonería, pinceles y arte popular, así como la recreación de la escena donde el muralista interpreta el cuadro Lucila y los judas. El estudio del pintor.

En el apartado Diego íntimo se aprecia los espacios de descanso y aseo del artista, su maleta de viaje, puesto que realizó diferentes travesías y se proyecta el cortometraje Retrato de un pintor, en el que se ven interesantes imágenes de época de su habitación, filmadas en 1952.

En la Casa Frida Kahlo está el núcleo Diego según Frida. Pintar con letras, en el segundo nivel está una recreación de una escena fotográfica donde se observan a Frida y Diego en una imagen con aires de la Revolución, captada por Nickolas Muray en el año 1941.

En vitrinas se muestra un huipil tehuano de Kahlo y una camisa de rivera, que deja ver las proporciones y talla de la pareja, asimismo, se observan cartas y puede escucharse una entrevista a una de las hijas del pintor, Ruth Rivera.

En la Casa O’Gorman se alojan dos núcleos: Diego Rivera. Gran maestro y Diego animado: de tinta y lápiz. En el primero se reúnen los testimonios de diferentes personalidades al respecto de Rivera, destaca la obra Diego va a firmar, del pintor José Chávez Morado.

En el segundo exhibe una selección de caricaturas sobre Diego Rivera de Miguel Covarrubias, Ernesto “El Chango” García Cabral, Matías Santoyo, Ángel Zamarripa y Rogelio Naranjo, con las que se invita al espectador a reflexionar sobre el papel trascendental del muralista en la escena plástica y cultural de México del siglo XX.

Paulina Ramírez Ochoa apuntó que la Asociación Nacional de Sastres participó en la realización de la muestra para realizar una revisión especializada de las prendas de Rivera.

“Esto ayudó a que se hiciera una construcción un poco más específica de los materiales, la composición de las prendas. Fue un trabajo muy elaborado para tratar de acercarnos más a cómo era la complexión del artista, cómo era su cuerpo para poder construir los maniquíes.

“Creo que abarcamos diferentes facetas del artista para poder entender su construcción de la identidad y cómo podemos entender su personalidad a través de textiles, obra plástica y fotografías”, puntualizó la investigadora.

Diego Rivera: Genio, figura y silueta se exhibirá hasta el 23 de septiembre de 2018 en el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, ubicada en avenida Altavista esquina Diego Rivera, colonia San Ángel Inn. Horario: martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas. Entrada general $35. Domingos, entrada libre.