Por: Oswaldo Rojas

Esta investigación realizada por el mexicanologo John Baily  enfrenta los problemas institucionales a los que México sobrevive: corrupción, impunidad y trampas de seguridad.

Crimen e impunidad es un brillante ensayo donde John Bailey —célebre investigador de Georgetown, especialista en temas de política y seguridad— presenta un análisis de la estrecha relación que existe en México entre el crimen organizado y la política, con la intención de aportar una nueva visión sobre los conflictos internos del país. El autor no pretende denunciar la corrupción en el sistema, sino realizar comparaciones y observaciones objetivas que brinden al lector una perspectiva diferente sobre el problema de la delincuencia en México.

El libro se divide en siete capítulos que construyen un panorama general de la inseguridad y la violencia que enfrenta el país. En el primer capítulo, Trampas de seguridad y democracia mexicana: acertijo y polémica, el autor enumera tres problemas principales que favorecen la corrupción del sistema de justicia: la falta de un contrato social justo, la fragilidad del sistema electoral de partidos y una lenta reforma del sistema de justicia penal. Bailey atribuye estos problemas a la falta de un Estado de derecho sólido y democrático, donde exista un respeto hacia la ley, pero sobre todo la disposición (voluntad política) de acatarla.

John Baily impartido clases en la Universidad de Georgetown desde 1970. Tras realizar un intenso trabajo de campo en Perú y Colombia, su investigación se centró en México desde finales de los años setenta. Ha publicado artículos y capítulos de libros sobre una gran variedad de asuntos relacionados con la política mexicana, como la agricultura, el presupuesto público, la descentralización, la educación, la reforma electoral, las relaciones gobierno-negocios y la seguridad social.

Más recientemente, se ha concentrado en temas de seguridad nacional y pública en la relación bilateral y en el hemisferio occidental. También recibió el premio «Honored Faculty» de la Escuela de Servicio Exterior en 2002 por su excelencia en la enseñanza.