Por: MUGS / Redacción

Con la puesta dancística Flowers for Kazuo Ohno (and Leonard Cohen) el coreógrafo colombiano Álvaro Restrepo rinde homenaje al desaparecido maestro japonés de danza butoh Kazuo Ohno, y al poeta y músico canadiense Leonard Cohen, de quien retoma su música para construir una coreografía colorida, diferente y divertida.

En el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes la compañía colombiana Cuerpo de Indias de El Colegio del Cuerpo (eCdC), ofreció la primera de dos funciones de la puesta dancística dirigida por Álvaro Restrepo, quien la creó junto con Marie France Delieuvin, codirectora de eCdC y Ricardo Bustamante, subdirector artístico y pedagógico.

La obra Flowers for Kazuo Ohno (and Leonard Cohen), que se presentó días antes en la edición 43 del Festival Internacional Cervantino (FIC), Álvaro Restrepo la definió como un poema coreográfico, momentos antes de iniciar la función.

Al ritmo de la música de Leonard Cohen, quien recientemente celebró sus 80 años, 10 bailarines colombianos demostraron su técnica, virtuosismo y calidad como intérpretes al realizar figuras, solos y piezas coreográficas grupales.

La puesta está compuesta de 14 coreografías, el homenaje comenzó con la interpretación de Restrepo, quien expresó movimientos con su cuerpo sobre el escenario para luego mostrar unos pequeños zapatos, segundos después aparecieron en el escenario los bailarines ataviados en color negro, quienes danzaron con dos calaveras.

El espectáculo contó con piezas en las que los bailarines ejecutaron en parejas, en quintetos y de manera grupal, mostrando en todas ellas su fuerza interpretativa y técnica, destacando dos piezas, una donde los intérpretes vestidos con una larga falda roja ofrecieron un ramo de flores, al tiempo que se proyectaba una imagen del maestro Kazuo Ohno y otra en la que con vestidos en tono pastel ofrecieron la pieza de movimiento y alegría.

Al inicio de la presentación Álvaro Restrepo explicó que la puesta es una ofrenda y forma de devolver las flores que Kazuo Ohno y su hijo Yoshito enviaron a la compañía cuando ésta se presentó en 2008 en Tokio, con motivo de los 100 años de relaciones diplomáticas entre Colombia y Japón.

“Al camerino del teatro en el que se presentó la compañía de eCdC, llegaron inesperadas flores, los remitentes eran Kazuo Ohno, una de las figuras más representativas de la danza butoh, y su hijo, Yoshito”.

El coreógrafo compartió que él, junto con los integrantes de la compañía fueron invitados por Yoshito a visitar a su padre, quien ya estaba en su lecho, enfermo, y a pasar un día en su estudio viendo toda su utilería, vestuario, toda la historia de su trabajo. “Visitamos en Yokohama al maestro, que en ese entonces tenía 102 años”.

El impacto que esta visita tuvo, hizo que Álvaro Restrepo le propusiera a Delieuvin y a Bustamante la idea de realizar una obra que, de alguna manera, devolviera las flores y las atenciones que ellos les prodigaron en ese día lleno de magia y de poesía.

Durante el proceso creativo, Álvaro Restrepo se reencuentra con la poesía y la música de Leonard Cohen, quien recientemente acababa de cumplir 80 años y los había celebrado con el lanzamiento de su último discoPopular problems, desde ese momento su música se convirtió en el repertorio de cabecera para la obra, posteriormente al músico le mostraron el trabajo que realizaron con su música quien les dio su “bendición artística”.

Finalmente Álvaro Restrepo dijo que un hilo invisible conecta a Kazuo Ohno y Leonard Cohen, quienes en vida nunca se conocieron: el poeta y dramaturgo granadino Federico García Lorca.