Por: Redacción

El primer mes del ciclo Cine y Literatura: William Faulkner 120 años concluyó este lunes 17 de abril con la proyección de The Tarnished Angels (Ángeles sin brillo) de Douglas Sirk, película basada en la novela Pylon de William Faulkner, considerada por el propio autor como la mejor adaptación fílmica de su obra.

La Sala 4 Arcady Boytler de la Cineteca Nacional fue la sede de este evento en el que participaron el antólogo, ensayista y narrador Mauricio Carrera y Raúl Miranda, subdirector de Documentación y Catalogación de la Cineteca Nacional.

Cine y Literatura: William Faulkner 120 años es un ciclo de charlas organizadas por la Cineteca Nacional en colaboración con la Coordinación Nacional de Literatura en torno a la obra del escritor y poeta William Faulkner y su relación con el cine, a partir de examinar y comentar diversas películas que tuvieron como fuente de inspiración los textos del narrador estadounidense.

The Tarnished Angels (Ángeles sin brillo) es una película que se estrenó en 1957 y narra la historia de Burke Devlin, un alcohólico periodista que se obsesiona con una familia de aviadores compuesta por Roger Shumann (un piloto), LaVerne, (una paracaidista), Jiggs (un mecánico) y Jack (hijo de Roger y LaVerne).

En la cinta se muestra cómo Burke es testigo de la decadencia de Roger, piloto que combatió en la Primera Guerra Mundial y sobrevive haciendo acrobacias con su avioneta en las ferias de los pueblos hasta que un día muere.

Asimismo se halla el desastre emocional de LaVerne, una mujer hermosa que hará todo lo posible por hacer que se cumplan los deseos de su esposo Roger (incluso hasta ser intercambiada por un avión), del amor no correspondido que vive Jiggs y del sufrimiento de Jack, a causa de las bromas que mecánicos y pilotos le hacen para ver si sabe quién es su verdadero padre.

En la charla, Mauricio Carrera detalló que Pylon es una novela que tiene su origen en dos circunstancias muy especiales: el trabajo que William Faulkner hacía como guionista en distintos estudios cinematográficos y el gusto del escritor por el mundo de la aviación.

“Pylon habla de un simbolismo muy especial porque es acercarse a la muerte, a lo fuerte, sobre una manera de arriesgarse en lo que la vida nos está ofreciendo. Además Faulkner siempre quiso ser piloto y eso estuvo presente en su vida, incluso por eso se va a Canadá para entrar a la escuela de pilotos, aunque nunca ve acción”.

El profesor de literatura española especificó que la obra de William Faulkner gustaba y al mismo tiempo no, porque sus personajes son difíciles, curiosos, de alguna manera oscuros y porque tienen que lidiar con la condición humana de una manera profunda.

“No pude leer la novela, leí algunas reseñas y básicamente coincidían en que era una mala novela, muy amelcochada, con escenas bastantes estilo Faulkner, que tiene el problema de que es un escritor buenísimo pero al mismo tiempo muy difícil de leer por las atmósferas, ambientes y personajes que maneja”.

El ganador del Certamen Nacional de Ensayo Literario Alfonso Reyes 2016 también reveló diferencias entre los personajes retratados en Pylon y los que protagonizan The Tarnished Angels como LaVerne, que no es paracaidista y de Jiggs, que en la cinta es mecánico y en la novela es un paracaidista.

“Faulkner fue un personaje curioso, una de sus amantes lo describe como un hombre bajito, muy delgado, frágil, que bebía mucho y eso lo vamos a ver en el periodista que de alguna manera es un alter ego de él, un personaje que en la novela no tiene nombre, es anónimo”.

Finalmente, Mauricio Carrera dijo que en Pylon y The Tarnished Angels se ven reflejados tres temas que son esenciales e interesaron a William Faulkner: la niñez, vista a través del personaje de Jack, el amor, que sucede entre LaVerne, Burke y Roger, y la orfandad vivida en todos los personajes.

“Faulkner tenía una fijación con la niñez, incluso hay una novela, Los invictos, que está contada desde el punto de vista de los niños. Además está el tema del amor que es entre correspondido y no, trágico y al mismo tiempo carnavalesco.

“Este tema destaca en la cinta porque Faulkner tiene una idea no muy agraciada de lo que es el amor, incluso él no cree en esto, por lo que en su obra no está presente como el amor de pareja, pero sí como algo que se da entre los seres humanos”.